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Entre llanto, dolor, aplausos, coraje e impotencia y el clamor de justicia se dio el último adiós a los cuerpos de las doctora Gladys Merlín Castro y su hija Carla Enríquez Merlín, quienes fueron asesinadas sanguinariamente a cuchilladas en el interior de su hogar ubicado en la calle Correos 220, casi esquina Marco Antonio Muñoz del Barrio Segundo de Cosoleacaque.
Los cuerpos de la exdiputada federal, local y alcaldesa de Cosoleacaque por el partido el Revolucionario Institucional, Gladys Merlín y su hija Carla Enríquez Merlín, una joven promesa en la política del Distrito, fueron velados durante la noche del día 15 en la funeraria Cristo Rey en donde miles de flores, arreglos y coronas inundaron la sala velatoria, concurriendo familiares, amigos, conocidos y trabajadores de la familia.
La misa fue oficiada a las 11:00 horas por el párroco Donaldo Antonio Blanco y bajo los acordes de cánticos con un guitarrista, seguidamente una andanada de aplausos para dar la salida a los féretros con los cuerpos de las estimadas damas.
Fue primeramente la salida del féretro metálico de color gris conteniendo el cuerpo de Carla Enríquez Merlín el que salió de la funeraria y Capilla Cristo Rey para ser depositado en la carroza de color negro, cargada por empleados de la funeraria y amigos.
Siguió la salida del ataúd, igual de color gris, de la doctora Gladys Merlín Castro, para ser subido a una carroza blanca, al frente cargando el mismo su hijo que le sobrevive, Emigdio Enríquez Merlín.
Siguió una caravana de vehículos, precedidos de patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública, Guardia Nacional, policías que mantuvieron el resguardo de la seguridad en el velorio y sepelio.
CARAVANA PASA POR EL QUE FUERA SU HOGAR
Hacia su última morada, las carrozas con los cuerpos de madre e hija hicieron un alto en la gasolinera del Naranjito, propiedad de Gladys Merlín, seguidamente otro alto frente al que fuera su casa en la calle Correos 220 del Barrio Segundo, un hogar que por segunda ocasión se tiñera de sangre y luto, la primera ocasión en la muerte violenta del doctor Carlos Hugo Enríquez Montejo bajo las fauces de sus canes, ahora con el asesinato de madre e hija, en una muerte cruel con arma blanca.
DOLOR DE PADRES Y ABUELOS
El llanto afloró en los presentes al realizar un alto frente al hogar de los padres de Gladys y abuelos de Carla, Don Heliodoro Merlín Alor y Elvia Castro, quienes desde el interior de su hogar, a través del enrejado, mandaron depositar un par de pequeños arreglos en los féretros.
ÚLTIMO ADIOS EN EL CEMENTERIO DE COSOLEACAQUE
El último Adiós a estas dos guerreras del priismo veracruzano, se dio en el cementerio de este municipio, en donde primeramente bajó Carla Enríquez Merlín y seguidamente el ataúd de su madre Gladys Merlín Castro, unidas en ese amor fraterno hasta la muerte.
A CONTINUAR EL LEGADO
Agradeció Emigdio Enríquez Merlín el apoyo brindado por el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, ante los trágicos acontecimientos que vive tras el asesinato de su madre Gladys Merlín Castro y su hermana Carla Enríquez Merlín.
Confía en el trabajo que realice la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) a cargo de Verónica Hernández Giadáns para dar con los responsables del doble asesinato.
Millo Enríquez Merlín, el primogénito del matrimonio que en su momento conformaron el doctor Carlos Hugo Enríquez Montejo, quien fue encontrado muerto en la misma mansión el 18 de enero del 2005, y Gladys Merlín Castro, fue entrevistado a las afueras de la Capilla Cristo Rey confirmó que su hermana Carla Guadalupe Enríquez Merlín sí participaría en el proceso electoral en puerta, abanderada en la alianza PVEM-PT-Morena.
El nieto de Don Heliodoro Merlín Alor, exalcalde de Cosoleacaque y exdirigente de la Asociación Ganadera del Sur de Veracruz, expresó que confía en las autoridades correspondientes que den con él o los responsables del crimen de su mamá y su hermana.
Con el dolor reflejado en su rostro, narró a los medios de comunicación el último día de convivencia con su mamá y su hermana el domingo 14, detalló que comieron juntos como familia y se despidieron entre 1y 2 de la madrugada del día 15, “me retiré a mi casa y por la madrugada fue que me avisaron”, en cuanto al posible móvil del robo, mencionó:
”Si hubieran querido robar, hubieran robado en la gasolinera”.
Al velorio acudieron conocidos, amigos, políticos, como el alcalde Esteban Bautista, Isela González y Luis Prudencio Almanza, entre otros.
“Aquí nacimos, aquí vivimos y aquí vamos a morir”. Exclamó Gladys Merlín Castro
Minatitlán
Angélica Joaquín
