Consiguen pesca de muchos kilos.

Don Juan García Molina, lleva años pescando en Coatzacoalcos y esta semana logró una captura de un enorme pez de más de 90 kilogramos de peso.

La captura de este ejemplar no la hizo solo, sino fue con la ayuda de Edgar Acatitla Magaña, y la lograron en la zona de las escolleras del Río Coatzacoalcos.

Expresó que para su pesca, fue mediante el buceo y como el animal se acercó a una distancia muy corta pudo lanzarle el arpón para atraparlo, sin embargo, para sacarlo es muy difícil.

“Tuve la fortuna de encontrarme a ese animalito, porque muy pocas veces salen, viven en arrecifes muy profundos, a veces recalan en La Bocana en estas fechas es muy difícil sacarlo, la medida fue de un metro con 30 centímetros y 90 kilos de pesos”.

Cuenta que como en estos momentos está la veda del róbalo, fue una bendición poder encontrarse un pez de esa naturaleza, por lo que logró venderlo y obtener una ayuda económica para su familia.

El señor Juan lleva toda su vida de pescador, pero desde que puede bucear, trata de ir siempre.

“Gracias a Dios da para tres cosas, para comer, para vender y para regalar, y esta semana salió para las tres cosas”, expresó contento.

EL PEZ
A esta especie también se le conoce como Pez Mero.

Es un pez robusto, que también se conoce en como cherna. Se caracteriza por su tremendo cuerpo, cabeza grande, ojos globosos y mandíbulas grandes. Como no nadan largas distancias, acostumbra a estar en áreas rocosas de aguas tropicales y templadas.

Casi siempre el tamaño de estos peces es de aproximadamente 1,5 metros de largo y pueden pesar hasta 40 kilogramos, aunque se han hallado meros de hasta 2 m y más de 200 kg. Por su gran tamaño y buen sabor, su carne es usada con frecuencia en la cocina y se sirve fresco en las poblaciones costeras.

NO ANDA EN GRUPOS
El mero es un pez de carácter solitario, siempre busca lugares con agujeros y cuevas donde pueda esconderse. Es muy raro verlo en grupos con otros peces.

Sus mandíbulas son fuertes, y posee un sistema de succión complejo que le permite sorber a sus presas de los escondrijos y tragarlas sin morderlas.

También usan sus poderosos músculos para anclarse en el orificio donde se encuentre e impedir ser retenidos por un depredador.

Para alimentarse, buscan animales como: pulpos, peces más pequeños y crustáceos.

Todos los meros nacen siendo hembras, con los años (10 a 12 años) se convierten en machos.

El macho tiene para sí unas 15 hembras, pero si llegara a faltar, una de las hembras se convierte en macho para encargarse del resto.

Es un pez que es capturado con frecuencia para consumirlo. La pesca se realiza a bastante profundidad y el animal ofrece mucha resistencia.

Aunque su carne es muy sabrosa, es peligroso comerla sin seguir las medidas sanitarias requeridas, ya que este pez acumula sustancias tóxicas en su cuerpo y hay riesgo de intoxicación alimentaria.