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El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, pidió ayer martes perdón por uno de los miles de casos de civiles ejecutados por militares para inflar resultados en medio del conflicto armado, en el primer acto gubernamental de este tipo.
“Pido excusas a nombre de la Nación, a la familia y amigos de Alix Fabián Vargas Hernández y honro la memoria de Jorge Vargas, su padre, quien falleció sin conocer la verdad de lo sucedido con su hijo y producto de la desidia del Estado colombiano”, dijo el jefe de la cartera en un evento en el Museo Nacional de Bogotá al que asistieron altos mandos militares y allegados de la víctima.
El acto tuvo lugar por orden del Consejo de Estado, que en 2018 condenó a la Nación por el asesinato del joven de 25 años, que trabajaba como ayudante en una terminal de transporte y hacía el aseo en un restaurante.
Vargas vivía en Tunja (centro) pero apareció muerto en el municipio de Onzaga, a más de 150 kilómetros, supuestamente en medio de combates de guerrilleros con la fuerza pública en 2008.
“Efectivamente su hijo había sido desaparecido forzadamente y luego había sido ejecutado”, le dijo Velásquez a la madre de la víctima.
“Hoy es un día donde por fin se limpiará tu dignidad, una dignidad que mancillaron los héroes de la patria que juraron protegerte”, dijo durante la ceremonia Diana Vargas a su hermano fallecido.
La Jurisdicción Especial para la Paz, que juzga los peores crímenes del conflicto con las FARC, documentó más de 6 mil 400 asesinatos de civiles a manos de militares que los presentaban como guerrilleros caídos en combate.
El presidente Gustavo Petro ha sido uno de los mayores críticos de la fuerza pública por esos hechos y exige que se esclarezca la responsabilidad de los gobiernos de la época.
COLOMBIA
AGENCIAS
