Celebración del Día de Muertos está en pausa

Ante la incertidumbre de si los panteones abrirán o no el próximo Día de Muertos, la tradición mexicana de honrar a los fallecidos está en pausa y en Coatzacoalcos muchos ya están optando por tomar alternativas para no dejar pasar desapercibido tan importante momento para los mexicanos.

INCIERTA APERTURA DE PANTEONES
La directora de Panteones en la ciudad, Elda Gordillo Silva, dijo que será a finales de esta semana cuando se sepa si los cinco camposantos existentes abrirán sus puertas o no, pero dijo prever que la posibilidad de que se abra al público es minúscula.
Añadió que en caso de que los panteones se mantengan cerrados no se tiene alternativa alguna planeada para honrar a las personas fallecidas, es decir, como algún programa virtual o demás.
Reconoció que el número de demanda de espacios ha disminuido en las últimas semanas, pues en junio, julio y agosto hubo un aumento considerable a consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Gordillo Silva, dijo por otro lado que se trabaja en la certificación de los panteones de ahí que se ha estado chapeando, desmorrando y pintando ciertas áreas para no dejarlos “caer” a pesar de que no haya visitantes y sobre todo para que no sean criaderos de mosquitos.

TRABAJADORES EVENTUALES ENTRE LOS MÁS AFECTADOS
Pablo Villanueva Quintanilla, un hombre de más de 70 años y que desde hace 23 trabaja en el panteón del centro haciendo de todo un poco, lamentó que por la pandemia y la situación económica que se atraviesa actualmente, los “días fuertes” no vaya a haber trabajo.
Ahora que no hay visitas en los camposantos, él cobra entre 70 y 80 pesos mensualmente a las familias que requieren de sus servicios por mantener limpias las tumbas de sus seres queridos.
Dijo que hay compañeros que cobran hasta 200 por tumba, pero añadió que él no quiere hacerse rico, sino ganar dinero para llevar a casa.
“Ahorita ha escaseado el trabajo por la pandemia, no hay dinero y a la gente le da miedo salir. Antes enterraba y hacía monumentos, pero me lastimaron de una patada en el tendón y por eso ahora hago cosas simples”, dijo.
El septuagenario acude a diario al panteón ubicado en la avenida Hidalgo del centro en espera de que alguien llegue a contratar sus servicios, pues, aunque aumentaron los fallecidos en el año, la pandemia impidió que él pudiera resultar remunerado a consecuencia de ello.

PONER ALTAR EN CASA, LA OPCIÓN PARA MUCHOS
La familia Mota Jiménez ha tenido a lo largo de varios años, pérdidas irreparables de seres queridos a quienes visitaban de forma constante en los diferentes panteones de la ciudad, pero el 1 de noviembre de cada año es un pretexto para reunirse y recordar los mejores momentos que vivieron juntos.
Así lo confirmó la señora Ana María Mota, quien recordó con nostalgia la pérdida de sus padres Julián y Ana María, así como de su esposo Alfredo y su hermano Isidro.
Explicó que cada día de muertos, sus hermanos, sobrinos, hijos y ella, acudían al panteón y con guitarras entonaban canciones en honor de los acaecidos o algunas veces contrataban tríos.
“Siempre íbamos mis hermanos y yo, con mis hijos, mis sobrinos, los nietos, a veces venía familia de otros estados que son los hermanos de mis papas y pues echábamos relajo, los recordábamos, les cantábamos, como en mi familia mi hermano canta pues él llevaba su guitarra y cantaba las canciones favoritas de mis papás”, recordó.
Con la llegada de la pandemia, esta reunión se verá mermada por lo menos este año y debido a eso, cada uno de los integrantes de esta familia tendrá que poner un altar en casa.
La señora Ana dijo que no tienen planeada una reunión por lo menos en casa pues varios de sus hermanos sí están siguiendo al pie de la letra el confinamiento y debido a que son personas ya grandes de edad, prefieren recordar a sus padres y familiares muertos desde su domicilio.

JULIO, EL PICO MÁS ALTO DE FALLECIDOS EN COATZA
Mayra Gutiérrez Cruz, oficial del Registro Civil en Coatzacoalcos, reconoció que la demanda de actas de defunción ha ido disminuyendo en las últimas semanas, sin embargo, reveló que en los picos más altos llegaron a expedir hasta 350 en un mes.
Aunque no todos los fallecidos fueron a consecuencia del Coronavirus, fue precisamente la pandemia la que llevó a que las cifras se dispararan.

Coatzacoalcos
Elizabeth Aviña