Carreteras a pozos petroleros, donde la muerte camina impune

En los límites de Coatzacoalcos y Agua Dulce existe una amplia zona de ranchos y predios donde la industria petrolera ha florecido en las últimas dos décadas, recientemente los caminos que conducen hacia los pozos y baterías petroleras se han convertido en escenarios perfectos para múltiples delitos –principalmente el homicidio- ante la falta de vigilancia.
Mientras el petróleo es extraído del subsuelo, la tierra ha sido regada con sangre en distintas ocasiones, según las fuentes policíacas, muchas más de las que hasta el momento se han documentado.

ASESINATOS Y FOSAS
El 4 de septiembre del 2019, un hombre de aproximadamente 60 años de edad fue localizado decapitado en una vieja construcción ubicada en el camino principal que lleva desde la batería Rabasa hacia la del Brillante.
El 15 de abril de este 2020, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) con el apoyo de otras corporaciones, llevaron a cabo la exhumación de cuerpos humanos en un rancho ubicado a un costado de la carretera Antigua a Nuevo Teapa, a menos de 200 metros del acceso a la batería Rabasa.
Menos de un mes más tarde, el 8 de mayo, nuevamente se registró movimiento policíaco en una vereda ubicada al norte, en el cruce con el camino que lleva hacia La Senda, donde se personal de la FGE trabajaba en una fosa clandestina, por las lluvias las labores de exhumación duraron varios días.
La autoridad no informó oficialmente sobre los hallazgos realizados en ambas fosas clandestinas, extraoficialmente se indicó que en la primera se encontró el cuerpo de una mujer y en la segunda el de un masculino.
La semana pasada, el 13 de agosto por la mañana, un cuerpo sin vida fue encontrado en La Senda, el cuerpo presentaba varios impactos de bala y estaba a un costado del camino de terracería.

PETROLEROS Y GANADEROS
Esta entramada red de caminos, los cuales no están asfaltados, pero tienen un revestimiento de gravilla que los vuelve permeables ante la lluvia y constantemente están siendo sometidos a mantenimiento por la exparaestatal, son adecuados para el desplazamiento a alta velocidad.
Quienes los recorren cotidianamente son los trabajadores de Pemex en unidades oficiales y personal de compañías –actualmente hay entre 8 y 10 empresas laborando en esta zona- en camionetas pick up, también las utilizan los ganaderos, pero estos son mínimos.
La mayoría de los ranchos tienen ganado pastando, pero no es la prioridad de los dueños la producción de carne o leche, pues por permitir que las empresas perforen en sus terrenos cobran importantes rentas, así como para dejar pasar las unidades y al personal por sus ranchos.
El mayor impedimento para transitar libremente por estos caminos son los portones que delimitan los ranchos y algunos “falsetes”, los cuales tienen que ser abiertos y cerrados por los petroleros cada vez que pasan, en ocasiones en horas de la noche o la madrugada.

Agua Dulce
Alfredo Santiago