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Aunque en video quedó grabado cómo el tamalero Juan Carlos Padilla fue golpeado y sometido por tres policías de Celaya, Guanajuato, para el Servicio Médico Forence, su muerte se debió a un infarto.
“Cuando llegamos al Semefo encontramos a mi papá, abrieron su bolsa y todavía traía sangre, golpes en la cara, en los brazos, en algunas partes de su tórax, todo era visible”, explicó su hija Fátima Padilla.
En el certificado de defunción, al que Reforma tuvo acceso, el médico legista omitió detallar si ocurrió algo previo al infarto o si la muerte fue accidental o violenta.
El lunes, en presencia de sus familiares, e incluso de niños, el comerciante, de 54 años, fue detenido y sometido al punto de la asfixia por agentes en calles de Celaya. Minutos después murió en un vehículo de la policía.
“Como a eso de las once de la noche nos entregaron el documento para poder pedir el cuerpo. El día de hoy (ayer) acudimos por él y dentro del certificado menciona que murió por un infarto. No mencionan ahí nada de golpes”, explicó su hija.
La familia del comerciante dio a conocer que buscará ayuda jurídica para esclarecer los hechos ocurridos en la Colonia Resurrección.
“Vamos a buscar que esto no se quede así, a esclarecer cualquier hecho, vamos a buscar ayuda, que se haga justicia”, dijo Fátima.
México
Óscar Uscanga/Reforma
