Un conductor de un camión urbano estuvo a punto de sufrir de un golpe de calor mientras hacía su ruta por el calor y las altas temperaturas.
Daniel Pérez Pérez, un joven de 23 años, conductor de la unidad apenas se detuvo en la esquina para que se bajara el pasaje comenzó a sentirse mareado.
La unidad con la ruta Central Lomas de Barrillas, estaba en el corazón de la zona baja de Coatzacoalcos, en la esquina de la calle Juan Osorio López y la calle Emiliano Zapata.
Empezó a sentir mucha sed, que la lengua estaba muy seca y que la sudoración era bastante, por lo que tenía miedo de perder el conocimiento.
Fue entonces cuando detuvo la unidad porque sabía que si seguía podía ocasionar un accidente mayor con sus pasajeros en caso de que se desmayara.
Ahí fue que pidió ayuda para continuar, el viajero, un taxista de la unidad con el número 181 le brindó el auxilio para que la gente se pudiera bajar de la unidad.
Afortunadamente, después de que recibió la atención y un poco de líquidos, se subió nuevamente a la unidad para acomodarla unas cuadras más adelante.

Afuera en los alrededores, las filas de los coches eran intensas, porque el camión no permitía que nadie pudiera pasar por las angostas calles.
“Venía con el pasaje normal, pero cuando se bajó empecé a sentirme mareado, como que se me entumieron las piernas, y fue que me empecé como a marear, paré el carro así todo atravesado y la gente me empezó a dar las atenciones, porque me sentí muy deshidratado, un doctor me dijo que estuvo a punto de darme un golpe de calor”,
Daniel Pérez Pérez,
conductor de camión urbano
COATZACOALCOS
SENDIC AGUIRRE