Una investigación liderada por un científico español logra desvelar la “caja negra” de las baterías de flujo gracias a la aplicación de neutrones.
MADRID
AGENCIAS
Hasta ahora, los rayos X, las resonancias magnéticas o el TAC -siglas para lo que se conoce como tomografía computarizada- eran los métodos convencionales para observar el interior de cuerpos y objetos sin hurgar en su interior. Esto, no obstante, tenía una limitación y es en la invisibilidad de los fluidos y el comportamiento de los elementos químicos que componen estos objetos a lo largo del tiempo.
Ahora, una nueva investigación ha logrado derribar esa barrera mediante la utilización de radiografías de neutrones para visualizar el funcionamiento interno de las “baterías de flujo redox, un tipo de batería que se utiliza principalmente para el almacenamiento a gran escala en sistemas de energía solar y eólica”, explica el Consejo Europeo de Investigación.
Con esta técnica, se ha desvelado “la composición y la conducta de los elementos internos en una batería en funcionamiento”, explican desde el periódico El País, uno de los medios que se ha hecho eco de la noticia a partir de la publicación del estudio en la revista Nature Communications.
La investigación ha sido liderada por el español Antoni Forner-Cuenca, profesor de materiales y sistemas electroquímicos en la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Países Bajos) y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos. También ha participado el Instituto Paul Scherrer de Suiza (PSI).
“Nuestro método es el resultado de la experimentación y la adopción de conocimientos de diferentes campos. Es un ejemplo apasionante de la importancia de la investigación impulsada por la curiosidad en todas las disciplinas”, comenta Forner-Cuenca en declaraciones recogidas por el ERC.
¿INVISIBLE?
Las aplicaciones de neutrones en la investigación han sido clave para desvelar lo que hasta ahora era considerado invisible. Estas partículas subatómicas sin carga neta no interaccionan con nubes electrónicas. De esta manera, “el neutrón atraviesa la estructura externa del objeto como si fuera transparente, pero se atenúa al encontrarse moléculas que contienen hidrógeno o boro”, explican los investigadores.