Texistepec, un pueblo que ha aguantado en silencio, finalmente ha despertado exigiendo justicia social. La paciencia de la comunidad ha llegado a su límite debido a la incompetencia y falta de gobernabilidad del alcalde sustituto, Víctor Manuel Sánchez Florentino.
Molestos por la falta de transparencia y el presunto mal uso de los recursos destinados a mejorar los caminos, los habitantes han decidido bloquear los accesos al pueblo. Afirman que permanecerán ahí hasta que el alcalde explique detalladamente en qué se ha invertido el dinero que asegura haber utilizado en infraestructura vial.
La tensión aumenta, ya que corre el rumor de que el alcalde podría recurrir a la intervención de las fuerzas estatales y la Guardia Nacional para desalojar a los manifestantes. En respuesta, más pobladores de las comunidades y la cabecera municipal se suman a la protesta, fortaleciendo su postura contra lo que consideran una gestión ineficaz.