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Frida, una niña de un año y nueves meses de edad, originaria del municipio de San Fernando, en el estado de Chiapas, sobrevivió a la mordedura de una serpiente.
La serpiente de la especie coralillo mordió a la niña en el pie derecho, mientras se encontraba en casa de sus abuelos.
Sus familiares intentaron extraer el veneno sin éxito, más tarde la llevaron a un hospital particular desde donde la trasladaron a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, al Hospital General Jesús Gilberto Gómez Maza donde se le administró el antídoto.
“Cuando la niña llegó donde yo estaba llorando y brincando, cuando de repente miramos, con mi hermanita que atrás de ella venía una culebra, mi hermanita rápido lo que hizo fue chuparle el piecito”, indicó Virginia Elizabeth López Villareal, madre de la menor.
“Afortunadamente en el hospital teníamos el antiveneno para poder utilizarlo en ese momento y entonces se pudo dar la atención tempranamente a la niña, a pesar de todo sí estuvo grave, inestable en principio, los primeros dos días tuvimos que hospitalizarla e ingresar a terapia intensiva, donde estuvo tres días en los que estuvo entubada”, refirió Kevin Vázquez Cabrera, jefe del Área de Pediatría Hospital General Jesús Gilberto Gómez Maza de Tuxtla Gutiérrez.
La niña recibió 12 antídotos diferentes y durante ocho días estuvo en terapia intensiva.
La menor respondió favorablemente al tratamiento y fue dada de alta.
“La evolución fue favorable y gracia a Dios en una semana la niña pudo evolucionar y pudo regresar a casa con sus papás”, destacó Kevin Vázquez Cabrera, jefe del Área de Pediatría Hospital General Jesús Gilberto Gómez Maza de Tuxtla Gutiérrez.
La serpiente coralillo es multicolor propia de las zonas tropicales y es considerada una de las más venenosas.
CHIAPAS
AGENCIAS
