Un repartidor cargaba una momia en su bolsa térmica en calles de Perú.
“Yo la cuido y la mantengo. Es como, perdone la palabra, mi novia espiritual”, dijo el sujeto.
El hombre fue localizado mientras bebía alcohol con otras dos personas en el mirador Mantaro de Puno, en Perú, cuando fue abordado por la policía.
Los uniformados dieron aviso a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, institución perteneciente al Ministerio de Cultura, pensando que se trataba de un robo.
Según se informó, la momia pertenece a la familia del repartidor y tienen con ella casi 30 años.
El repartidor contó que la momia “dormía” en su habitación. “Está mi cama, el televisor y al lado está Juanita”.
Agencias / Internacional