El padre Joel Ireta Munguía, mencionó que alistarán la estrategia para poderlos albergar.
COATZACOALCOS
ELIZABETH AVIÑA
En el mes de junio, la casa del migrante de la Diócesis de Coatzacoalcos volverá a permitir el ingreso y alojamiento de los viajeros, esto tras un año cerrada por la pandemia del Covid-19.
El padre Joel Ireta Munguía, explicó que actualmente sí se permite pasar al baño y se les regala comida, no obstante, la estancia de 24 horas no, para evitar exponer al personal al coronavirus, al igual que a los viajeros.
En este sentido dio a conocer que establecerán una estrategia para evitar contagios, ya que es necesario seguir atendiendo a los indocumentados.
“Sabemos que los migrantes también necesitan descansar, entonces tenemos que hacer una estrategia y en eso estamos, nos estamos preparando ya para poder darle alojamiento, pero también cuidar a los voluntarios que vienen a servir al albergue. Este virus vino para quedarse sabemos que ahí va a estar y la caridad no se puede detener”, expresó.
Actualmente en el albergue les proporcionan agua, comida, baños y una llamada telefónica, pero esperan pronto estar operando al cien por ciento.
“Como se dan cuenta se les permite entrar a comer, a bañarse, a sus necesidades fisiológicas, una llamada por teléfono, pero primero Dios ya dentro de unas tres semanas aproximadamente vamos a dar alojamiento para que ellos puedan descansar de una noche por lo menos”, añadió.