El activista presentó mediante un video en redes sociales que fue sorprendido en su domicilio para ser notificado con una medida de restricción.
COATZACOALCOS
ELIZABETH AVIÑA
Orlando, un joven que desde hace más de un año impulsa en todo el país la llamada Ley contra el Ruido, fue denunciado por el mismo vecino al que ha señalado reiteradamente de perturbar la paz con música a alto volumen durante las noches.
El activista, quien ha promovido esta iniciativa ciudadana para endurecer sanciones contra quienes generan contaminación acústica, denunció mediante un video en redes sociales que fue sorprendido por presuntos agentes ministeriales que acudieron a su domicilio para notificarle una medida de restricción interpuesta por su propio vecino ruidoso.
En la grabación, Orlando cuestionó a los elementos que acudieron sin identificarse plenamente y expresó su desconcierto ante la situación pues no le entregaron ninguna documentación.
“La señora tiene el poder de que las personas, estas (los ministeriales), vengan así. Ven cómo es la autoridad en Coatzacoalcos. Ahora me dicen que yo tengo una prohibición que no tiene sentido, porque estamos pared con pared, aquí ya es calle, yo puedo estar enfrente”, relató.
Desde 2024, Orlando ha solicitado de forma constante la intervención para poner freno al ruido que —asegura— afecta su salud y la de su madre, una mujer de la tercera edad con padecimientos agravados por la falta de descanso.
En enero de 2025, personal de la Subdirección de Medio Ambiente acudió a notificar al vecino denunciado para que cesara con el exceso de sonido, sin embargo, la medida fue ignorada. Ni los llamados de la Policía ni las denuncias por amenazas que el joven ha interpuesto han derivado en sanciones efectivas.
Paradójicamente, ahora es Orlando, quien enfrenta una denuncia y restricciones, mientras el vecino señalado continúa utilizando su bocina con libertad.
La iniciativa que él impulsa, conocida como Ley Bernabé, busca reformar reglamentos municipales y elevar las sanciones contra quienes generan ruido excesivo, al considerar que la contaminación acústica es un problema de salud pública.
A DETALLE
Según el reglamento, el ruido permitido es de 100 decibeles para los eventos sociales y/o fiestas durante cuatro horas y con límite a las 2 de la mañana, además que sea por única ocasión.
Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región