La idea de frotar los extremos del pepino proviene de la observación de que, al hacerlo, se genera una espuma blanca. Se cree que esta espuma contiene sustancias responsables del sabor amargo, pero los estudios científicos muestran otra realidad.
De acuerdo con el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) de México, los pepinos contienen compuestos naturales llamados cucurbitacinas, que son los responsables del sabor amargo en algunas variedades de esta fruta. Estos compuestos también están presentes en otros alimentos como el melón, la sandía y la calabaza.
Por lo tanto, la clave para evitar el amargor no está en frotar los extremos, sino en elegir pepinos en su punto óptimo de maduración.
El médico Karan Rajan, cirujano del Servicio Nacional de Salud en el Reino Unido, explica que la espuma que se genera al frotar los extremos del pepino es simplemente un mecanismo de defensa de la planta y no tiene ningún efecto en el sabor.
Además, señala que estos compuestos amargos poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes beneficiosas para la salud.
Es más, los extremos del pepino, que son más amargos, no representan un riesgo para la salud y pueden consumirse sin problema.
ES UN MITO
Frotar los extremos del pepino para eliminar su amargor es un mito. En cambio, comer el pepino en su totalidad, incluyendo la cáscara y los extremos, puede aportar beneficios como:
- Hidratación del organismo
- Mejora de la digestión
- Control del peso corporal
+CONTRA EL SABOR AMARGO
Elegir pepinos bien maduros, ya que su concentración de compuestos amargos es menor.
Pelar la cáscara si el amargor es demasiado fuerte.
Consumirlos con todo y cáscara para aprovechar sus propiedades nutricionales.
MÉXICO
AGENCIAS