Cuando la señora Claudia Yoselin vio cómo su hijo quedó prensado en la puerta del camión urbano que venía, de inmediato comenzó a gritarle al conductor de la unidad, para que soltara a su pequeño.
Todo empezó unos segundos antes, cuando ella y su hijo estaban a punto de bajar, el chofer les empezó a decir que se bajaran rápidamente.
Sin embargo, ella y el menor, siguieron su camino con seguridad para bajar sin prisas y que no tuvieran riesgo de caer, solo porque el conductor traía prisa.
Ella bajó primero, para ayudar al niño a salir del camión y que pudieran cruzar la calle para llegar a su escuela como todos los días.
Sin embargo, cuando el estudiante estaba a punto de salir del camión, fue entonces que el señor que traía la unidad cerró la puerta y el niño quedó prensado por el pecho.
De inmediato, se le fue a los gritos para que abriera de nueva cuenta el acceso del camión, y el niño pudiera salir y quedar libre.
Los propios pasajeros que se dieron cuenta de toda la acción, comenzaron a gritar también para que se abriera la puerta y el menor no siguiera atorado.
Aunque solo fueron unos segundos, la fuerza con la que la unidad apretó al pequeñito, una vez que quedó fuera tanto la señora, como el alumno fueron a la escuela.
Fue por eso, que la mamá tuvo que ingresar al aula, porque la maestra de su niño, le dijo que Kevin, se sentía con un dolor en el pecho.
La señora reclamó a los dueños de las unidades que pidan a sus choferes a que tengan mejores modales y actuaciones al momento de manejar.