Pbro. Lic. Wílberth Enrique Aké Méndez

II ORDINARIO/C. I.- DÍA CONSAGRADO AL SEÑOR (Ne 8,2-6.8-10). Los libros de Esdras y Nehemías se encuentran muy emparentados, ya que ambos abordan el mismo tema casi en forma paralela: la reconstrucción de Jerusalén, del templo y de la muralla; todo comienza mediante el edicto de Ciro, rey de Persia, mismo que se continúa bajo los reinados de Jerjes y Artajerjes. Aunque la empresa cuenta con el beneplácito regio, ésta se encuentra frecuentemente con dificultades, especialmente por la oposición de los samaritanos, debido a los derechos adquiridos sobre el territorio, al punto que lograron en alguna ocasión la suspensión de las obras por parte del rey en turno. La preocupación inicial estaba centrada en las obras materiales que en esas circunstancias históricas parecían primordiales, pero gracias a las burlas e insultos, amenazas y chantajes por parte de los samaritanos, se replantearon la prioridad: ¿Para qué sirve una ciudad amurallada y el templo, si no hay un pueblo temeroso de Dios?, ¿Qué es lo primero? El cap. 8 presenta el momento clave del nacimiento del judaísmo, mediante un paralelismo de Ex 20: el pueblo salido de Egipto/Babilonia se congrega en torno a la Palabra; nace, crece y se fortalece alimentándose de ella; la alianza del Sinaí consistió en la entrega de la Palabra y, hoy, los voluntarios para la reconstrucción reciben la Palabra, su sentido y comienzan a dar los primeros frutos de la caridad, porque han entendido que su fuerza está en celebrar al Señor. II.- HOY MISMO SE HA CUMPLIDO (Lc 1,1-4; 4,14-21). Hb 4,2 afirma que la Palabra de Dios es viva y eficaz y, justamente, esto es lo que san Lucas nos presenta en la segunda parte del texto hoy proclamado. La primera parte tiene como objetivo presentar la solidez -y con esto la verdad- de las enseñanzas recibidas. Lucas subraya que Jesús fue al desierto (4,1) y volvió a Galilea (4,14), movido por la fuerza del Espíritu, de modo que todo lo que sigue hemos de mirarlo desde ese prisma (Cuerpo geométrico de cristal con dos basases triangulares, que se usa en óptica para reflejar, refractar o descomponer la luz. También se entiende como un punto de vista o una perspectiva). En Nazaret, Jesús ha proclamado “la misión del profeta” de Is 61,1-2a, para enseguida aseverar “Esta Escritura que acaban de oír se ha cumplido hoy” (4,21) y casi, casi le escuchamos susurrar “en mí”, justo lo que Lucas decía a Teófilo haber investigado y escrito (1,3). La plenitud de la Revelación -como también su conclusión- y el cumplimiento de las Escrituras, convergen en la persona y misión de Jesús. Lo que ahora sigue, es cómo, con qué actitudes recibimos al Señor y su mensaje de salvación. III.- BAUTIZADOS EN UN MISMO ESPÍRITU (1Co 12,12-30). Teniendo como premisa de que el amor es la base de la existencia cristiana, San Pablo continúa desarrollando el tema de los carismas considerando al cuerpo como la articulación de la diversidad en la unidad y considerando a la Iglesia como la presencia física de Cristo en el mundo. Por tal razón, el ejercicio de los dones espirituales, no nos lleva a la rivalidad, sino más bien, a confirmarnos en la unidad, comunión de vida con Cristo y con la Iglesia, de la cual no podemos separarnos, porque nos une el Amor.