El director general del GCMA, Juan Carlos Anaya, destacó que ambos países son complementarios en el sector agroalimentario.
MÉXICO
AGENCIAS
El acuerdo entre México y Estados Unidos de suspender por un mes los aranceles del 25% a las importaciones mexicanas alivia temporalmente las tensiones comerciales y abre la oportunidad para evitar un impacto más profundo en el sector de alimentos y bebidas.
Así lo expresó Juan Carlos Anaya, director general del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), quien destacó que los aranceles perjudican el comercio, aumentan los costos para los consumidores y colocan en desventaja logística el movimiento de mercancías.
“Importante será la mesa de negociación Comercial de los secretarios de Economía de México y el de Comercio y Representante Comercial de Estados Unidos, de alcanzar acuerdos que permitan mantener el Tratado sin aranceles”, puntualizó.
Tras la noticia, Juan Carlos Anaya subrayó que será importante que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, muestre que la integración de América del Norte es el bloque comercial más fuerte a nivel mundial y la necesidad de fortalecer la política y el mercado entre los tres países, incluyendo a Canadá.
Resaltó que de imponerse aranceles del 25% a las importaciones de frutas y hortalizas mexicanas por parte de Estados Unidos, los precios de estos productos en el mercado estadunidense subirían 13.4%.
En México, los precios bajarían 5.67% debido a un exceso de oferta, ya que la reducción de las exportaciones generaría un sobrante de productos en el mercado local.
Sin embargo, la producción total del sector se reduciría un 11.88% como consecuencia de la caída en las exportaciones, aunque una parte de esa producción podría redirigirse al mercado interno o a otros destinos internacionales.