A partir del primer minuto del miércoles 21 de agosto de 2024, jueces y magistrados federales de México suspenderán sus actividades laborales en una protesta significativa contra las reformas al Poder Judicial que están a punto de ser aprobadas en el Congreso de la Unión.
La votación, convocada por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), contó con la participación de 1,403 jueces y magistrados de todo el país. De ellos, 1,202 votaron a favor de la suspensión de actividades, mientras que 201 se manifestaron en contra. El resultado fue validado por un notario público, garantizando la transparencia del proceso.
Esta medida busca defender la autonomía del Poder Judicial y enfatizar la importancia de la independencia judicial en México. Aunque las actividades jurisdiccionales en los Juzgados y Tribunales Federales se suspenderán, se mantendrán guardias para atender casos urgentes, como la protección de derechos humanos o situaciones de extrema urgencia, asegurando que estos casos críticos no se vean afectados.
En respuesta al paro, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó durante su conferencia matutina del 20 de agosto, minimizando el impacto de la huelga. Según el mandatario, “a la mayoría de los mexicanos no les importa la huelga en el Poder Judicial” y sugirió que la suspensión de labores podría incluso “ayudar” a prevenir la liberación de delincuentes, tanto del crimen organizado como de delitos de cuello blanco.
Este paro laboral, que comenzará el próximo miércoles, representa un punto de inflexión para el Poder Judicial en México. La decisión de los jueces y magistrados refleja su profunda preocupación por las reformas propuestas y sus posibles efectos sobre la autonomía judicial.
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AGENCIAS