El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que se enfrenta al Ejército regular de Sudán en una cruenta guerra, atacó ayer jueves el Palacio Presidencial de Jartum con “artillería pesada”, sin que hasta el momento se hayan reportado víctimas, en un repunte de ataques contra la capital de Sudán recuperada por el Ejército a finales de marzo.
Fuentes militares informaron que los paramilitares lanzaron su ataque desde la zona de Salha, en el extremo sur de la ciudad de Omdurmán, vecina de Jartum y uno de los últimos bastiones de las FAR en el área metropolitana de la capital. Los proyectiles impactaron contra la sede del Ministerio de Minerales y causaron daños en el edificio. El pasado sábado, el cuartel general del Ejército había sido blanco de ataques similares.
Asimismo, las FAR intensificaron sus ataques contra posiciones del Ejército en diversos puntos de Sudán, como en el estado meridional de Nilo Blanco, donde atacaron el cuartel general de la 18ª división de las Fuerzas Armadas Sudanesas. También asaltaron con más de 300 vehículos armados la ciudad de Nahud, la nueva capital administrativa del estado de Kordofán Occidental y fronteriza con la vasta región de Darfur, el principal bastión de las FAR en todo el país.
La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 y desde entonces decenas de miles de personas han muerto y otras más de 12,5 millones han sido obligadas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazados del planeta, según Naciones Unidas.
SUDÁN
AGENCIAS