* Este recurso marino poco conocido se ha vuelto indispensable en procesos médicos y farmacéuticos críticos.
MÉXICO
AGENCIAS
Parece una historia de ciencia ficción, pero hay un animal marino cuya sangre azul es tan valiosa que cuesta más que el oro.
Y es que este líquido, extraído de un ser vivo que ha existido desde antes de los dinosaurios, es vital para la seguridad de vacunas, medicamentos y dispositivos médicos.
Se trata del cangrejo herradura, y su sangre ha revolucionado la medicina moderna. El cangrejo herradura no es un cangrejo en sentido estricto, sino un pariente lejano de las arañas.
Vive en aguas poco profundas de América del Norte y Asia, y ha existido por más de 450 millones de años. Su sangre tiene un color azul intenso debido a una molécula llamada hemocianina, que contiene cobre en lugar de hierro como la hemoglobina humana.
Pero el verdadero valor médico está en las células llamadas amebocitos, que reaccionan de inmediato al contacto con bacterias peligrosas.
Cuando hay presencia de ciertas toxinas bacterianas, los amebocitos forman un coágulo que alerta de una posible contaminación.
Esta reacción se ha convertido en una herramienta fundamental para la industria farmacéutica.
Desde la década de 1970, la sangre azul del cangrejo herradura se usa para una prueba llamada LAL (Lisado de Amebocitos de Limulus).
Esta prueba permite detectar si hay endotoxinas bacterianas en soluciones médicas como vacunas, inyecciones intravenosas, implantes quirúrgicos, marcapasos y prótesis.
La sangre azul actúa como un sensor biológico ultraefectivo. Si una muestra médica provoca la coagulación, significa que está contaminada y no puede usarse en humanos.
Gracias a esta prueba, millones de vidas han sido salvadas al evitar infecciones graves.
El precio de la sangre azul del cangrejo herradura puede llegar a los 15,000 euros por litro, es decir, más de 270,000 pesos mexicanos, este alto costo se debe a la dificultad de capturar y mantener con vida a los animales. Además de la precisión con la que debe extraerse la sangre para evitar coágulos prematuros, así como la ausencia de sustitutos que igualen su efectividad y fiabilidad en pruebas médicas.
Una empresa farmacéutica no puede permitirse el error de producir medicamentos contaminados. Por eso, el uso médico de sangre azul sigue siendo la norma en muchas partes del mundo, a pesar de su costo.
IMPACTO DE SU EXTRACCIÓN EN EL MEDIO AMBIENTE
Aquí es donde el tema se vuelve más delicado. Para obtener la sangre, los cangrejos herradura son capturados, se les extrae aproximadamente el 30% de su sangre y luego son liberados.
Sin embargo, estudios han revelado que hasta el 15% muere por el proceso o no logra sobrevivir al ser devuelto al mar.
Además, esta especie cumple un papel ecológico importante: sus huevos son alimento esencial para aves migratorias.
El descenso en su población ya ha afectado a varias especies que dependen de su ciclo de vida.
Por estas razones, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha clasificado al cangrejo herradura como especie vulnerable.
ALTERNATIVA A LA SANGRE AZUL
Científicos han desarrollado un sustituto sintético llamado Factor C recombinante (rFC), que imita la respuesta de los amebocitos sin necesidad de sangre animal.
Países como Alemania, Reino Unido y China ya lo han comenzado a utilizar en sus sistemas sanitarios. Sin embargo, la industria farmacéutica mundial aún no ha adoptado esta alternativa de forma generalizada.
En muchos lugares, el ensayo LAL con sangre azul sigue siendo obligatorio por regulación, lo que hace difícil sustituirlo sin una reforma normativa global.