Análisis clínicos adicionales revelaron la aparición de “una insuficiencia renal inicial leve, actualmente bajo control”, aseguró la oficina pontificia.
EL VATICANO
AGENCIAS
La oficina de la Santa Sede informó que “las condiciones del Papa Francisco siguen siendo críticas”, a pesar de que durante la madrugada del domingo pudo descansar y mantenerse tranquilo.
Al emitirse ayer domingo el segundo reporte sobre su estado de salud, se destacó que no ha vuelto a presentar más crisis respiratorias como las que experimentó el sábado.
En cuanto a los análisis clínicos adicionales realizados, algunos revelaron la aparición de “una insuficiencia renal inicial leve, actualmente bajo control”, aseguró la oficina pontificia.
Los estudios sobre el concentrado de glóbulos rojos mostraron que se encuentran estables.
“La terapia de oxígeno de alto flujo continúa a través de cánulas nasales. El Santo Padre sigue vigilante y bien orientado. La complejidad del cuadro clínico y la espera necesaria para que las terapias farmacológicas den alguna respuesta obligan a que el pronóstico siga siendo reservado”, recalcó el informe médico.
QUÉ SUCEDE CUANDO UN PAPA
SE ENFERMA O QUEDA INCAPACITADO
Francisco es el sucesor del apóstol Pedro, el cabeza del colegio de obispos, el Vicario de Cristo y el pastor de la Iglesia Católica universal en la Tierra, según el derecho canónico interno de la Iglesia y puede estar a cargo, pero ya delega la gestión diaria del Vaticano y de la Iglesia a un equipo de funcionarios que operan ya sea que él esté en el Palacio Apostólico o no, y ya sea que esté consciente o no.
El principal entre ellos es el secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin. En una señal de que la hospitalización de Francisco no preveía cambios en la gobernanza de la Iglesia, Parolin estaba en Burkina Faso cuando Francisco ingresó al hospital el 14 de febrero. Parolin ya ha regresado al Vaticano. Otras funciones vaticanas están avanzando normalmente, incluidas las celebraciones del Año Santo 2025 del Vaticano.
El derecho canónico tiene disposiciones para cuando un obispo se enferma y no puede dirigir su diócesis, pero no para un papa.
El canon 335 declara simplemente que cuando la Santa Sede está “vacante o totalmente impedida”, nada puede ser alterado en la gobernanza de la iglesia. Pero no dice qué significa que la Santa Sede esté “totalmente impedida” o qué disposiciones podrían entrar en juego si alguna vez lo estuviera.
Bajo las normas propuestas, la gobernanza de la iglesia universal pasaría al Colegio de Cardenales. En el caso de un impedimento temporal, nombrarían una comisión para gobernar, con chequeos médicos periódicos cada seis meses para determinar el estado del papa.
FRANCISCO Y SU CARTA DE RENUNCIA
Francisco confirmó en 2022 que poco después de ser elegido papa escribió una carta de renuncia, que se invocaría si llegara a quedar médicamente incapacitado. Dijo que se la entregó al entonces secretario de Estado, el Cardenal Tarcisio Bertone, y asumió que Bertone la había entregado a la oficina de Parolin cuando se retiró.
El texto no es público, y se desconocen las condiciones que Francisco contempló para una renuncia. También se desconoce si tal carta será canónicamente válida. El derecho canónico requiere que una renuncia papal sea “manifiesta libre y adecuadamente”, como fue el caso cuando Benedicto anunció su renuncia en 2013.