El presidente electo de Estados Unidos eligió al senador Marco Rubio, de Florida, como su candidato a secretario de Estado, con lo que un antiguo crítico que se ha convertido en uno de los defensores más acérrimos del presidente electo se convertirá en el principal diplomático del país.
El legislador conservador es un firme defensor de una política estadunidense fuerte contra China, Cuba e Irán, y fue uno de los finalistas para ser el compañero de fórmula de Trump este verano.
Asimismo, el nombramiento del encargado del Departamento de Justicia, que es uno de los más importantes para Trump, fue para el congresista Matt Gaetz, del ala dura del partido, como próximo fiscal general del país.
Según Trump, Gaetz “desmantelará las organizaciones criminales y restaurará la fe y la confianza de los estadounidenses en el Departamento de Justicia, gravemente destrozada”.
Agencias