Mujeres de Coatzacoalcos ganan terreno como taxistas

Actualmente hay 50 conductoras, quienes prestan el servicio, un ejemplo es Suria Elvira Gámez Espinoza.

COATZACOALCOS
ELIZABETH AVIÑA

En Coatzacoalcos se estima que son cerca de 50 mujeres las que ya conducen un taxi; Suria Elvira Gámez Espinoza trabaja al volante desde hace un año debido a su interés de aportar económicamente en casa y sacar adelante a sus dos hijas.

La joven de poco más de 30 años recordó que había migrado a San Luis Potosí en busca de un mejor futuro, sin embargo, la crisis mundial de salud provocó que volviera a casa.

Sin embargo, al no encontrar una oportunidad laboral decidió comenzar a conducir en las calles prestando el servicio como ruletera.
“Pues como todo en esta vida, hay compañeros llevaderos, otros más tranquilos, pero siempre te hablan protegiéndote, con la Policía te ven que eres una mujer te dicen que esto, que aquello, luego te piden tus papeles sin tanto problema”, comentó.

Gámez Espinoza dijo que aunque prevalece la delincuencia en la ciudad, ella sale cada día encomendada a que todo salga bien, aunque siempre guarda sus precauciones como levantar solo mujeres y/o familias para no ser asaltada.

A la ciudadanía le pidió también estar al tanto de en qué vehículos se sube, checar que tengan placas, que el conductor tenga buena apariencia y no hacerlo en altas horas de la noche.

Pidió a sus compañeros taxistas no ser groseros y cobrar lo adecuado al cliente para que la demanda no disminuya.
“Si fueran más honestos, educados y responsables otra cosa sería y la gente no pondría peros porque la tarifa está muy baja, allá es muy caro y no lo aprovechan”, recordó.

Aunque el sector taxista ha mencionado que están en crisis, Elvira consideró que el esfuerzo y buen trato al usuario tiene su recompensa.

En San Luis Potosí Suria Elvira trabajaba en una maquiladora y dijo que lo hizo porque los salarios son muy altos.

“Aquí es mal pagado, lo que gano aquí en una quincena, allá lo sacaba en una semana, pero pues me tuve que regresar y comencé en el taxi, es un trabajo muy noble”, indicó.

“Yo sé que a veces es la prisa por eso siempre uno agarra taxi, pero siempre debe de fijarse con quién se sube”
Suria Elvira Gámez Espinoza
taxista

46.6 % de las mujeres tiene miedo de abordar sola un taxi, pero cuando las conductoras son féminas representa una opción confiable para ellas.

60 % de conductoras declara haberse sentido discriminada por alguno de sus clientes y más de la mitad incluso ha llegado a sentir miedo por el hecho de ser mujer.

80% de las mujeres taxistas declara sentirse más protegida operando a través de alguna aplicación.

MÁS CONFIANZA AL ABORDAR

Pese a que su existencia no suele destacarse, los servicios de transporte público prestados por mujeres son percibidos como más seguros y cómodos. Sin embargo, se ha prestado poca atención a las condiciones de trabajo de las conductoras.

Una encuesta realizada por el BID en alianza con Uber e Ipsos en Brasil, Chile, México y Colombia determinó que sólo el 6 % de las contratistas de la plataforma de viajes de Uber son mujeres, frente al 94 % de hombres. En relación a las condiciones de trabajo del sector del transporte, un reciente estudio a conductoras de taxis tradicionales pone de manifiesto las largas jornadas detrás de un trabajo flexible, riesgos físicos y psicológicos, así como su vulnerabilidad a la violencia de género y acoso sexual que enfrentan diariamente en esta industria altamente dominada por los hombres.

Riesgos sobre la salud: Características ocupacionales del sector, como sedentarismo y presión de tiempo constante predisponen a las conductoras a daños en su salud, ocasionando enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y depresión, que por otro lado también son comunes en sus colegas varones. Sin embargo, las mujeres del estudio expresaron su preocupación por sus funciones renales causadas por el control de la cantidad de agua que tomaban debido a la falta de accesibilidad a baños seguros, especialmente en horas nocturnas.

Agencias