El portugués José Mourinho, entrenador del Roma, ha sido sancionado con dos partidos de suspensión y una multa de 10.000 euros, después de que el entrenador del Roma fuera expulsado ayer en el partido que su equipo perdió contra el Cremonese (2-1).
El juez deportivo ha considerado que el técnico “contestó de manera vehemente y con una actitud provocativa una decisión arbitral”, tras un encontronazo con el cuarto árbitro al comienzo de la segunda mitad.
“Necesito saber si existen grabaciones de audio de lo que me ha dicho. No quiero entrar en la cosa de que él sea de Turín y que nosotros jugamos contra la ‘Juve’ esta jornada y me quiera fuera del banquillo”, dijo a los micrófonos de DAZN tras la derrota ante el Cremonese (2-1).
“Tengo que saber si puedo hacer algo desde el punto de vista legal, porque el árbitro me expulsa porque el cuarto árbitro le ha dicho que lo haga. Lamentablemente el cuarto no ha tenido la honestidad de decirle a su compañero lo que me ha dicho, el modo en el que me lo ha dicho y el modo en el que me ha tratado, que obviamente ha generado mi reacción”, añadió.
“La gente que me conoce desde hace muchos años sabe que soy emocional, pero no estoy loco. Y para haber tenido una reacción como la que he tenido es porque ha sucedido algo”, explicó el setubalense, que se marchó expulsado en el minuto 47.
“A lo mejor es la primera vez en mi carrera que un cuarto árbitro ha hablado conmigo de un modo injustificable”, apuntó.
“He ido al vestuario de los árbitros cuando ha terminado el partido. He tenido la fortuna de que Piccinini (árbitro principal) fue el cuarto en un partido en el que yo fui expulsado por hablar mal al árbitro, y me vio bajar al vestuario y pedirle perdón en su día. Hoy Piccinini me ha visto entrar y decirle al cuarto: ‘quiero que seas honesto y digas lo que ha pasado'”, sentenció.
Agencias / Internacional