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La violencia golpeó la ciudad de Querétaro cuando un ataque armado en el bar “Los Cantaritos” dejó 10 personas muertas (siete hombres y tres mujeres) y 13 heridas, dos de ellas en estado crítico. El gobernador Mauricio Kuri González informó que, para fortalecer la seguridad de la entidad, continuarán “blindando las fronteras” con estados vecinos. Cuatro sicarios, armados con rifles de asalto AK-47, irrumpieron en el bar el sábado por la noche, disparando indiscriminadamente en un ataque que duró solo 43 segundos.
Detalles del ataque y operativo de búsqueda
El ataque ocurrió en el bar ubicado en la avenida Circunvalación, en el barrio de La Santa Cruz, en el centro histórico de Querétaro. Según grabaciones de seguridad, a las 21:32 horas, una camioneta blanca se detuvo en la entrada del bar. Tres hombres descendieron rápidamente, armados, mientras el conductor se quedó en el vehículo, listo para huir. Dos de los atacantes ingresaron disparando contra los clientes, mientras que uno se mantuvo afuera, vigilando.
El secretario de seguridad pública, Juan Ferrusca Ortiz, confirmó que la camioneta fue encontrada posteriormente incendiada en el municipio de El Marqués. Hasta el momento, una persona ha sido detenida en relación con el ataque, y las investigaciones continúan.
Contexto de violencia en la región
Querétaro se encuentra en un punto crítico debido a la proximidad con el estado de Guanajuato, donde se han intensificado los conflictos entre cárteles, incluidos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana y el Cártel de Santa Rosa de Lima. Estas organizaciones criminales disputan la zona a través de la venta de drogas, el robo de combustible, secuestros y extorsiones.
Declaraciones del gobernador y atención a las víctimas
El gobernador Kuri expresó su compromiso de garantizar que los responsables enfrenten la justicia y anunció que el sistema de seguridad del estado está en alerta máxima. Además, se brindará atención a las familias de las víctimas. La secretaria de salud, Martina Pérez Rendón, coordina el seguimiento médico de los heridos y apoyo psicológico para quienes presenciaron el ataque.
Este es el segundo ataque a un bar en dos días y el tercero en las últimas cinco semanas en Querétaro, reflejando una preocupante escalada de violencia que las autoridades buscan contener.
