Maras salvatruchas han solicitado apoyo en la Casa del Migrante de Coatzacoalcos tras escapar de El Salvador por la persecución que hay actualmente en contra de ellos.
Los maras no permanecen tanto en territorio veracruzano, solo descansan, se asean y comen para después continuar su camino hacia Estados Unidos.
El padre Joel Ireta, quien preside la Casa del Migrante, indicó que no es que la iglesia vea por aquellos que han hecho el mal, sino que se atiende a la persona sea buena o mala cuando está en peligro.
“No podemos negar de que no hayan pasado por lo menos por la Casa del Migrante, ellos también están temiendo por su vida, llegan, descansan, se asean, comen y salen rápido, son personas humanas, no es que veamos por el que hace el mal, no, sino que realmente vemos a la persona, cualquiera sea buena o mala cuando está en peligro su vida, nosotros tenemos que hacer algo para que vuelvan a la realidad y caigan en la cuenta que lo que está haciendo no está bien”, dijo.
Reveló que estos presuntos pandilleros del conocido MS-13 siempre intentan pasar desapercibidos, no son llamativos y tratan de ocultar las marcas de su piel.
Los miembros de la mara Salvatrucha se distinguen por tatuajes que cubren el cuerpo y, a menudo, la cara, así como el uso de su propio lenguaje de señas. Son conocidos por su uso de la violencia y un código moral propio que consiste, en su mayor parte, en crueles actos de venganza.
“Ahora hay gente que por estas marcas que trae en el cuerpo y tienen miedo y pasan por el albergue, solo están un ratito, ellos quieren seguir su camino hasta Estados Unidos. Antes se veía más asiduamente, ha disminuido ya no son llamativos, antes llamaban la atención”, recalcó.
Y es que desde hace casi un año inició el régimen de excepción en El Salvador, lo que ha provocado la huida de los pandilleros para evitar ser detenidos, no obstante, con el Programa México, la mara trató de extender su poder en las calles.
Fue a finales del pasado mes de febrero cuando la atención mediática sobre el Programa México aumentó gracias a que Estados Unidos dio a conocer una acusación por cargos de crimen organizado y terrorismo contra 13 importantes líderes de la MS-13, así como la detención de tres de ellos en territorio mexicano.
Según el documento judicial, la MS-13 se alió en México con carteles para traficar droga y consiguió financiación controlando rutas de migrantes como la que recorre el conocido tren de carga “La Bestia” donde los extorsionaban a cambio de no tirarlos del tren o asesinarlos.
Uno de los mayores temores es que los miembros de la mara que huyeron de El Salvador en los últimos meses por miedo a ser encarcelados en estas duras condiciones pudieran fortalecer la presencia de la MS-13 en México. El año pasado, la Fiscalía de Chiapas en el sur del país puso en marcha un operativo antipandillas y detuvo a decenas de presuntos miembros de las maras salvadoreñas.
COATZACOALCOS
ELIZABETH AVIÑA