Fue un político mexicano del gabinete de Porfirio Díaz; conoce por qué abordó el barco y las versiones sobre su triste final.

Manuel Uruchurtu, el mexicano que murió en el Titanic

Si el hundimiento del Titanic tras chocar con un iceberg es una de las tragedias más conocidas a nivel mundial, es gracias a la película sobre dicho suceso que realizó James Cameron en 1997; la cinta, protagonizada por Leonardo DiCaprio (Jack) y Kate Winslet (Rose), muestra lo que se vivió en el transatlántico británico, en su momento considerado el mayor barco de pasajeros del mundo, la noche del 14 y madrugada del 15 de abril de 1912.

Pero hay un detalle que sucedió en la vida real, y que se omite en la producción hollywoodense, que para los mexicanos puede resultar muy llamativo: la presencia de Manuel Uruchurtu Ramírez, un diputado originario de Sonora, en la catástrofe del navío. ¡El único mexicano en el barco.

Según el texto El inhundible gentleman mexicano, escrito por Mónica Tapia Fonseca para el sitio web de la Cámara de Diputados, Uruchurtu Ramírez nació en Hermosillo el 27 de junio de 1872. Tras una infancia sin muchas preocupaciones, pues sus padres tenían una buena posición económica, decidió cambiar su residencia a la Ciudad de México para formarse como abogado, cargo que logró tras titularse en 1899.

Luego de formar una familia con Gertrudis Caraza, comenzó a insertarse en el panorama político gracias a su buena relación con el político porfirista Ramón Corral. El texto de Tapia Fonseca documenta que Manuel fue diputado en 3 legislaturas: XXI Legislatura, diputado suplente por el 4to Distrito Electoral de Sonora; XXIV Legislatura, diputado propietario por el 1° Distrito Electoral de Sinaloa y la XXV Legislatura, diputado propietario por el 1° Distrito Electoral de Sinaloa.

Tras el destierro de Porfirio Díaz, Uruchurtu viajó a Europa; estando en Francia se reunió con Corral y, luego de ver a su padrino político, decidió volver a México, por lo que compró un boleto para el trasatlántico París. Pero antes de embarcarse, un sobrino de Corral, Guillermo Obregón, lo convenció de intercambiar boletos; él tenía un pase para el viaje inaugural del Titanic (primera clase N° PC17601, con costo de 27 libras esterlinas).

Aunque el Titanic zarpó del puerto de Southampton, en Inglaterra, con destino a Nueva York, Manuel Uruchurtu abordó en Cherburgo, Francia, sitio donde hizo escala el barco.

Destaca que antes de realizar su viaje, el 26 de marzo, el diputado le mandó una carta a su esposa, Gertrudis, para avisarle que estaba por regresar a México. Así lo registró su acta de defunción.

Uruchurtu vivió los primeros días de viaje en calma, seguramente disfrutando de los lujos del transatlántico, pero la noche del 14 de abril fue parte de la catástrofe: ese día, minutos antes de la media noche, se reportó que, aunque la embarcación había evitado un choque frontal con un iceberg, el casco tuvo un roce con la parte sumergida de la masa de hielo.

Sobre la muerte del diputado, se conoce la versión de que estaba en el bote salvavidas número 11, a punto de salir del barco, pero en un gesto de bondad decidió ceder su lugar a una pasajera de segunda clase, Elizabeth Ramell Nye, a cambio de que ella fuera y le contara a su familia cómo habían sido sus últimos minutos de vida. Aunque para Guadalupe Loaeza, autora del libro El caballero del Titanic, esto no es más que un simple “cuento conmovedor para la caballerosidad de antaño”, como escribió en su columna para el sitio El Mañana, fechada el 23 de agosto de 2012.

Lo que sí fue comprobado es que Uruchurtu murió en el barco y su cuerpo nunca fue localizado.

“Cablegramas fechados en esta capital el veinte y veintiocho de abril próximo pasado dirigidos por el Señor Remigio R. Uruchurtu, hermano del Señor Licenciado Don Manuel, a The White Star Line en Nueva York; el primero dice: ‘Suplico informarme si pasajero Titanic Licenciado Uruchurtu pereció o salvó’; y el segundo dice: ‘Refiero mi cable fecha veinte actual suplicándoles nuevamente informes sobre pasajero Titanic Licenciado Manuel Uruchurtu’. Estos dos cablegramas fueron contestados en uno solo por The White Star Line que dice: ‘Have not found body Manuel Uruchurtu up to present’. El mismo cablegrama trae la traducción que es: ‘No se ha encontrado hasta hoy el cuerpo de Manuel Uruchurtu'”, indica el acta de defunción.

Agencias/CDMX

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