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En 2009, Brittany Murphy murió en su casa de Hollywood Hills a la edad de 32 años. Cinco meses después, su esposo, Simon Monjack, también fue encontrado muerto en la propiedad. Desde entonces, los misterios continúan rodeando sus impactantes muertes, y su antiguo hogar se ha convertido en un factor clave en la confusa historia.
Murphy, cuya vida y muerte súbita serán exploradas en el nuevo documental, “What Happened, Brittany Murphy”, que se estrena por HBO Max el 14 de octubre, se mudó a la casa en 2003, después de comprarla completamente amueblada a Britney Spears por USD 3,85 millones.
Vivió en la casa durante poco menos de seis años con Monjack, con quien se casó en 2007, antes de morir en el baño principal la mañana del 20 de diciembre de 2009. El Departamento de Bomberos de Los Ángeles respondió a una llamada al 911 de la madre de la actriz, Sharon, que vivía con la pareja, a las 8 am cuando la estrella de “Clueless” colapsó. Murphy fue llevada al Centro Médico Cedars-Sinai, donde fue declarada muerta.
En febrero, la oficina forense del condado de Los Ángeles concluyó que la muerte de Murphy fue el resultado de una neumonía no tratada, combinada con anemia e intoxicación por medicamentos recetados y de venta libre, incluidos analgésicos y medicamentos para el resfriado. No se encontraron drogas ilegales en su sistema.
En una entrevista con el Hollywood Reporter poco después de su muerte, en enero de 2010, Monjack compartió que su difunta esposa trató de evitar la casa a toda costa. “Odiaba absolutamente la casa de Rising Glen”, dijo Monjack. “Cada vez que conducíamos hasta Sunset, Brit decía: ‘Por favor, ¿podemos quedarnos en el hotel Beverly Hills?’ Yo diría: ‘Cariño, tienes que ser realista. Tenemos nuestra casa, vamos a quedarnos en ella’ “.
Monjack también compartió que el baño donde Murphy finalmente murió era su “zona de confort” en el hogar, y pasaba horas allí leyendo revistas, cantando, escribiendo poesía, probando sus productos de belleza y mirándose en el espejo.
Después de ser conocida como la ubicación de las misteriosas muertes de la pareja, la casa ha cambiado de manos varias veces. Según los registros de propiedad, Sharon la vendió por USD 2,7 millones en 2011 después de luchar para encontrar un comprador. En 2013, la casa fue demolida y estuvo bajo reconstrucción por varios años.
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