La inesperada muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, en un hotel de Buenos Aires ha conmocionado al mundo del espectáculo y desencadenado un torbellino de acusaciones, investigaciones y dilemas legales que involucran a su amigo Rogelio ‘Roger’ Nores, un magnate del sector energético de Argentina y amigo del cantante.
Una noche turbulenta
Según informes recientes, Payne, quien luchaba con problemas de salud mental y adicciones, ordenó nueve botellas de whisky y 13 gramos de cocaína la noche antes de su caída. Estos hechos, revelados por documentos legales y fuentes cercanas al caso, han encendido el debate sobre la responsabilidad de quienes lo rodeaban en sus últimos momentos.
La relación entre Payne y Nores ha sido objeto de escrutinio, especialmente por los mensajes de texto enviados por el cantante antes de su muerte. En la madrugada del fatídico día, Liam le envió mensajes a su amigo pidiéndole drogas y mostrando un comportamiento errático y autodestructivo. A las 7:00 AM, escribió: “Amigo, creo que me voy a tirar a una prostituta” . Dos horas más tarde, envió otro mensaje solicitando 6 gramos de cocaína.
Los hechos del día de la tragedia.
El día de su fallecimiento, Payne fue visto por última vez con vida alrededor de las 4:00 PM, momento en que Nores lo dejó solo en su habitación. Horas antes, el personal del hotel había intervenido en un incidente en el vestíbulo, donde Payne aparentemente perdió el conocimiento y mostró signos evidentes de deterioro físico y emocional.
A pesar de las advertencias del personal sobre los riesgos del balcón, Payne fue dejado solo en su habitación. Más tarde, las autoridades determinaron que el cantante intentó descender al balcón del piso inferior con la intención de escapar, llevando consigo un sombrero y una bolsa que dejó caer antes de su fatídica caída desde el tercer piso.
Dilemas legales y abandono
Los fiscales argentinos han señalado a Nores como responsable indirecto, acusándolo de “abandono” al dejar a Payne en un estado tan vulnerable. Sin embargo, el caso enfrenta obstáculos legales. Un juez dictaminó que los fiscales nacionales no tienen jurisdicción sobre el incidente, dejando en suspenso cualquier cargo formal contra Nores.
El informe detallado que, tras dejar a Payne, Nores fue incontactable por el personal del hotel, incluso después de que expresaran su preocupación por la seguridad del cantante. A las 4:25 PM, un mensaje enviado por Nores quedó sin respuesta.
Una pérdida que conmueve al mundo.
El fallecimiento de Liam Payne no solo deja un vacío en la música, sino también interrogantes sobre las circunstancias que llevaron a su muerte. Sus últimas horas están marcadas por decisiones cuestionables y una red de eventos que evidencian la fragilidad de su estado mental.
Los fanáticos y colegas del intérprete de “Story of My Life” lamentan la pérdida de un talento extraordinario, mientras que las autoridades continúan investigando para determinar si habrá repercusiones legales contra quienes pudieron haber evitado la tragedia.