Julia Borbolla: Por el Escudo de Dignidad de niñas y niños

La psicóloga mexicana Julia Borbolla es una de las especialistas más reconocidas del país, con más de 40 años en esta profesión. Es autora de cinco libros, creadora del programa “El Escudo de Dignidad” e inventora del proyecto “Antenas”, reconocido internacionalmente, a través del cual detecta casos de abuso sexual en los niños, pero a la vez funciona como una gran herramienta de prevención.

La presidenta del Patronato de Antena por los Niños, A. C. una institución sin fines de lucro, fue invitada por Grupo Olmeca para tener una conversación en vivo con los seguidores de las redes sociales de Novedades de Tabasco y de todos los medios de comunicación hermanos, y ayudar así a padres de familia en este delicado tema del abuso sexual infantil.

La directora general de Novedades de Tabasco, Carolina Brondo Macías, le dio la bienvenida a nombre de toda la cadena de medios informativos y dio paso al tema que fue del interés de un gran número de seguidores: “Cómo prevenir el abuso sexual en los niños”, en el que se dieron a conocer las herramientas que pueden utilizar los padres hoy en día para hacer frente a esta realidad que se presenta tanto en el hogar, como en la escuela o sitios públicos.

ANTE LA REALIDAD
México es el primer lugar en abuso infantil y maltrato, estos flagelos son la primera causa de muerte de los menores de 14 años en nuestro país, afirmó la especialista, quien admitió que se trata de un triste récord que no debe existir y que las familias deben contribuir a erradicar conociendo cómo detectarlo y prevenirlo.

“Precisamente estamos trabajando muy duro, para transmitir programas que ayuden a evitar el abuso, esta labor va a ser de gran ayuda, porque incluso ya se está llevando a cabo en todos los estados, generando espacios de apoyo a padres de familia”, comentó.

Dijo que es importante generar programas integrales porque toda la familia padece las consecuencias de un abuso. En el caso de los padres, presentan una gran culpa cuando se enteran de los hechos y asumen que han descuidado a su hijo o hija, ante un abusador que es un experto en encontrar el momento justo para atacar.

Ante esto último, clasifica a los abusadores en dos tipos: el circunstancial o situacional, que es el que tiene el menor número de abusos, pero ataca al que tenga cerca, disfruta del sexo con menores o cualquier tipo de abuso; y el preferencial, el que busca la escuela, el gimnasio, el parque, el lugar donde haya niños. Más del 85% de los agresores son personas cercanas a los pequeños, pertenecen a su entorno, enfatizó.

Y definió: “Puede existir sin ni siquiera tocar al niño, solo el hecho de hablarle con lenguaje erótico o enseñarle los genitales, ya en sí eso es abuso sexual”.

ALTERNATIVAS
En el planeta “Antenópolis” no hay ningún humano. Sólo vive “Antenas” quien logra un vínculo especial con los niños para que puedan expresar sus sentimientos y a través de esto detectar mensajes que indiquen que han sido víctimas de abuso.
De eso se trata uno de los principales programas desarrollados por Julia Borbolla para combatir este terrible flagelo.

Con Antenas entran solos. Platican, preguntan y detrás de la pantalla la psicóloga graba y anota toda la información. Así se descubrió un caso de abuso de un chofer de una mansión contra el hijo de esa familia, ejemplificó para demostrar el funcionamiento de este que es un programa por computadora.

La psicóloga Julia Borbolla, pide a los papás y mamás, que confíen en su sexto sentido, que estén muy pendientes de algún tipo de trastorno que sufra su hijo y estar alertas para descifrarlo.

Aquí es donde entra el programa, Escudo de Dignidad, que ayuda a proteger a los niños y también se ha utilizado como una prueba de filtro para poder autorizar estancias infantiles.

Indicó que la mejor garantía es que el niño se cuide a sí mismo, que no permita el abuso. Eso es importante, dejar en claro que los niños tienen que cuidarse y no permitir las ofensas.

Advirtió que el golpe, el jaloneo, no deben normalizarse. “Les enseñamos que golpear, tocar, sentir algo, es una trastada, y de esto hay mucho tanto en la familia, como en las escuelas. No tocar ni enseñar genitales, eso es lo que se le pide que no permita. Por tal motivo es un programa muy noble y sencillo, donde se explica que los genitales son partes muy delicadas que se tienen que cuidar”, sostuvo.

“La palabra trastada la elegí porque no es una palabra muy usada en nuestro país, esa palabra puede usarse para explicar qué paso, por lo tanto evitar sugerir la respuesta, lo más práctico es decir, en ese salón hacen trastadas; ya sea que le jalan el pelo, por ejemplo”, comentó.

Destacó que con este método se supervisaron las estancias infantiles y por fortuna en ninguna se detectaron indicios de abuso sexual, pero sí alguna maestra brusca que daba golpes y jalones a los niños.

La psicóloga dio algunos ejemplos de niños que han sido abusados, tanto por el abuelo, como por los primos, por los tíos, por el trabajador de su casa, situaciones vivenciales y cómo estas fueron asimiladas por los menores, carentes de malicia.
Explicó que para atender todo esto, hay que tener paciencia y delicadeza cuando se tenga información de algo anormal en relación a los niños.

Para ayudar a la prevención de este delito “Antenas” ya está en la Fiscalía de Quintana Roo, para reforzar el trabajo de investigación y evitar que el menor sea expuesto a un sinfín de declaraciones y protocolos en los que se le victimiza aún más.

Se espera que pronto este sistema se aplique también en el estado de Tabasco.

Respecto a las redes sociales, la especialista admitió que éstas juegan un papel muy preponderante en la connotación del abuso infantil, por eso los padres de familia deben poner filtros, para evitar que los niños tengan acceso a información de tipo sexual.

Finalmente la psicóloga Julia Borbolla dio su correo electrónico, paty@juliaborbolla.com, donde recibe todos los comentarios de los padres interesados en conocer más sobre el tema y que todos los niños sepan que tienen un escudo de dignidad y no deben permitir una trastada o abuso.

Coatzacoalcos
Redacción