No obstante, HH Ratings confirmó la calificación de largo plazo de HR BBB+ y la de corto plazo en HR, lo cual quiere decir que México se mantiene en el grado de inversión.
MÉXICO
AGENCIAS
La agencia calificadora HR Ratings cambió la perspectiva para la deuda soberana de México de estable a negativa, debido a un deterioro en las proyecciones de crecimiento económico del país para 2024 y 2025, y agregó que se espera una reducción más lenta del déficit fiscal.
Estos factores podrían presionar la relación de la deuda pública con el Producto Interno Bruto, señaló la agencia.
La decisión se fundamenta en factores como la ralentización de la actividad industrial, la disminución del dinamismo en los sectores de construcción y manufactura, y los riesgos comerciales asociados a un potencial cambio de administración en Estados Unidos en 2025.
HR Ratings expresó su preocupación por el aumento de la proporción de deuda neta respecto al Producto Interno Bruto (PIB) de México, proyectando que esta relación alcanzará el 52.24 % en 2024 y podría llegar al 54 % en 2025.
Este incremento se atribuye al déficit fiscal y a la depreciación del peso frente al dólar, según informó la calificadora. Además, HR Ratings ha ajustado sus proyecciones de crecimiento económico para el país, estimando un crecimiento del 1.4 % para 2024 y del 1.1 % para 2025, cifras que se encuentran por debajo de las expectativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que prevé un crecimiento del 2.1 % y 2.3 % respectivamente.
La desaceleración económica proyectada por HR Ratings se debe, en parte, al comportamiento negativo de la actividad industrial en los últimos 12 meses, con un menor dinamismo en el sector de la construcción y una desaceleración en el sector manufacturero, además de una disminución en la demanda externa.
La calificadora también ha señalado que la incertidumbre relacionada con el cambio de administración en Estados Unidos en enero de 2025 podría influir negativamente en el desempeño económico de México. Posibles medidas proteccionistas, como mayores aranceles o restricciones al comercio, podrían afectar la relación bilateral y, en consecuencia, el sector manufacturero mexicano.