Ellos son héroes anónimos, para quienes no existe día festivo o cumpleaños. Siempre deben estar en sus guardias, muy pendientes del llamado de auxilio de la población, especialmente en la temporada de lluvias, huracanes e inundaciones.
En diciembre, durante las fiestas navideñas, deben mantenerse en guardia por la quema de cohetes. No tienen Navidad en familia, ni fin de año o Año Nuevo. Su entrega y compromiso con la ciudadanía es total.
Ellos forman parte del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil de Cosoleacaque. Son 19 elementos, compuestos por 17 hombres y dos mujeres, divididos en dos guardias. Diariamente se encuentran en la base ubicada a la altura de la colonia El Naranjito, siempre listos para servir.
Entre los de mayor antigüedad se encuentra Luis Blanco Virgen, con 15 años como bombero y, actualmente, encargado de la dirección de Protección Civil y Bomberos. Es un hombre entregado al 100 por ciento a atender las necesidades de los ciudadanos. Él es el único que debe estar presente en las dos guardias.
Si pudiera elegir una labor, dice que volvería a ser bombero, ya que sentir la adrenalina al sofocar un incendio es más fuerte que la temperatura que se pueda percibir en el mismo.
Durante la pasada temporada de altas temperaturas y sequía, menciona que aumentó el número de incendios, atendiendo poco más de 250 casos, entre incendios de pastizales, automóviles o casas habitación.
Ellos no solo son bomberos, también son el cuerpo de auxilio que atiende inundaciones por desbordamiento de ríos, arroyos y lagunas, además de encargarse de la caída de árboles, y prestar auxilio en caso de accidentes automovilísticos o cualquier otra circunstancia. “Ser bombero es un gran orgullo; se porta esa chompa que refleja el espíritu de servicio que se tiene.”
COSOLEACAQUE
ANGÉLICA JOAQUÍN