Hoy se conmemora el 200 aniversario de la Batalla de Córdoba, preámbulo para que el 24 de agosto de 1921 se firmaran Los Tratados de Córdoba donde se reconoce como un país independiente a México.

Gobierno de Veracruz y ADO conmemoran el 200 aniversario de los Tratados de Córdoba

El Gobierno del Estado de Veracruz y Autobuses de Oriente (ADO) conmemoran el 200 aniversario de los Tratados de Córdoba con cuatro unidades rotuladas con diferentes diseños.

Los autobuses muestran la frase “200 años del México independiente, Tratados de Córdoba” acompañadas de ilustraciones alusivas al tema comenzaron a recorrer las redes sociales durante este viernes.

La Batalla de la defensa de Córdoba ocurrió un 21 de mayo en donde los habitantes lucharon por su independencia, derrotando al Ejército Realista Español; siendo este suceso el móvil para que el 24 de agosto del mismo año, se reunieran en esta población Agustín de Iturbide, Jefe del Ejército Trigarante y Juan O’Donojú, último Virrey de la Nueva España, para firmar los tratados de Córdoba, donde se reconocía la independencia del país y se daba fin a la guerra.

¿Qué pasó en la Batalla de Córdoba?

Luego de que se proclamará el 6 de marzo de 1821 el Plan de Iguala, documento por el que se declaraba la independencia de México, la Vila de Córdoba quedó dividida en dos grupos: los que apoyaban las ideas de libertad (insurgentes) y quienes querían que continuará el virreinato español (realistas).

La Villa de Córdoba estaba en manos de los realistas e indefensa bajo la custodia del coronel Bellido, quien no disponía de suficientes fuerzas de combate, tuvo que rendirse y entregar la plaza al ejército insurgente que comandaba José Joaquín Herrera.

Posteriormente el 10 de mayo del mismo año, comenzaron a difundirse rumores que aseguraban que el ejército realista había llegado al pueblo de El Naranjal, con intención de recuperar la ciudad, entonces los insurgentes que estaban al mando de Antonio Guardaelmuro  y Francisco Calatayud organizaron la defensa de la plaza en disputa.

Además del ejército insurgente, 250 voluntarios de la localidad y 20 amatecos dirigidos por Pascual de los Santos García, se unieron a la defensa y llegaron para ofrecer su vida y evitar que la ciudad cayera en otra vez en manos del poder de los realistas.

El 15 de mayo, Félix Luna, integrante de las fuerzas de Joaquín Herrera, al mando de un batallón fue a encontrarse en la Barranca de Metlac con fuerzas del virrey, donde se enfrentó a una feroz batalla que duró varias horas, hasta que el general Francisco Hevia, líder de los realistas, se retiró del lugar para dirigir el ataque hacia la ciudad.

Entraron a Córdoba por la tarde hasta la plazuela del barrio de San Sebastián, que ocuparon como cuartel. En la madrugada del 16, fuerzas insurgentes sorprendieron a los intrusos obligándolos a replegarse en medio de un tiroteo bastante fuerte, en el cual murió el general Francisco Hevia por una bala disparada por Pascual de los Santos, cuando se dirigía a atacar con cañones la casa de Bernardo Herrera.

El coronel San Blas del Castillo y Luna tomó el mando de las fuerzas realistas y regresó a la cuadra donde se desarrollaba el cruento combate y le prendió fuego, siendo sofocadas las llamas fácilmente, pues sólo lograron arder con fuerza en una casa contigua, a la que actualmente se le conoce como “La casa quemada”, luego de este momento en la historia.

La heroica población de la Villa de Córdoba usó herramientas que tenía a la mano como azadones, piedras o palos, luchaban junto a los insurgentes el constante ataque. El 18 de mayo llegó a Córdoba el general Antonio López de Santa Anna al frente de 300 hombres de infantería y 250 de caballería, pero no logró intimidar a los invasores pues mantuvieron sus posiciones sin dudar.

El 20 se continuó la batalla entre los batallones del coronel Blas del Castillo y Félix Luna, haciendo una solicitud el primero, poco tiempo después, una tregua para realizar una junta de guerra. Al llegar la noche, los realistas abrieron fuego una vez más hasta que en la madrugada del día siguiente comenzaron a abandonar sus posiciones y a retirarse. José Joaquín Herrera mandó a la caballería a perseguir a las fuerzas realistas, mismas que fueron derribadas hasta “La Garita” de Orizaba.

La madrugada del 21 de mayo, la caballería regresó a la villa y fue recibida con el repique de campanas y la alegría de todos los valientes cordobeses que habían defendido con heroísmo su tierra amada.

Este hecho fue un pasaje trascendente en la consumación de la independencia de México, la cual se hizo oficial el 24 de agosto de ese año, con la firma de los “Tratados de Córdoba”.

Se conmemora el valor y vida de quienes lucharon por su país

Es por esto que cada 21 de mayo en la ciudad de los 30 Caballeros se conmemora la “Batalla de Córdoba” con un gran desfile, por desgracia debido a la pandemia por Covid 19, tanto el año pasado como este, se ha suspendido dicho evento.

Para no olvidar y hacer menos importante este día tan solemne, se dio apertura esta mañana a la Plaza de Armas en Córdoba, en honor al amateco Pascual de los Santos.

En Amatlán, el cabildo recordó esta histórica fecha y la participación de un ciudadano ejemplar, Pascual de los Santos, que de un disparo le quitó la vida al Comandante Hevia, jefe las fuerzas realistas asentadas en Córdoba en mayo de 1821, y fueron una de las últimos enfrentamientos para que meses después se firman los Tratados de Córdoba.

En Córdoba la presidenta municipal realizó un acto cívico remembrando aquel día 21 de mayo de hace 200 años, que fue una fecha que será recordada por todos los mexicanos dichosos de vivir en un país independiente.

CRÓNICA DE XALAPA
SALMA LARA

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