El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, indicó que, de acuerdo con los primeros análisis realizados por peritos de la FGR, no existen indicios de que el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, haya funcionado como centro de exterminio, pero adelantó que se hará un estudio por parte de la UNAM.
“Primero mandamos a hacer una prueba de la tierra, materiales pétreos y construcción de todo el inmueble para determinar si hubo una acción de cremación, no la encontramos”, reveló en la conferencia matutina del martes en Palacio Nacional.
“Para nosotros no es suficiente eso. Le hemos pedido a los laboratorios de la Universidad Nacional (Autónoma de México) que sean los que ratifiquen o rectifiquen esta información. Es la que yo voy a compartir con ustedes (en una próxima conferencia)”, anotó el fiscal.
Al preguntársele si había un plazo para presentar este estudio, Gertz respondió que “tiene que ser de inmediato”.
Hasta ahora, en el rancho de Teuchitlán se han encontrado restos humanos, fragmentados y con huellas de posible cremación, pero el fiscal refirió que no hay evidencia suficiente para afirmar que el lugar operaba como fosa masiva o espacio de eliminación sistemática de cadáveres.