El Papa Francisco, de 88 años, permanece ingresado en el hospital Gemelli de Roma desde hace 22 días debido a una neumonía bilateral y problemas respiratorios. Según informó el Vaticano, su estado de salud se mantiene “estable dentro de la complejidad”, aunque el pronóstico sigue siendo reservado.
Ayer viernes, el Pontífice ha pasado el día en reposo en el apartamento papal ubicado en la décima planta del hospital, sin registrar nuevas crisis respiratorias ni fiebre, como en días anteriores.
El pontífice argentino, quien en su juventud fue sometido a la extirpación de parte de un pulmón, enfrenta un cuadro clínico que ha sido descrito como “complejo”. A pesar de ello, su estado general no ha presentado nuevas complicaciones. Según detalló el Vaticano, Francisco continúa recibiendo oxígeno a altos flujos, combinado con ventilación mecánica no invasiva mediante una máscara.
EL VATICANO
AGENCIAS