Kyle Atkins-Weltman, quien ahora es candidato a doctorado en paleoecología en la Universidad Estatal de Oklahoma, hizo una compra bastante inusual sin imaginar que descubriría algo fascinante tras pagar 5 mil dólares a un comerciante privado por unos fósiles.
Pero su inversión no solo fue por capricho; ahora puede jactarse de haber descubierto una nueva especie, pues tras analizar los restos, se percató de que estaba ante una especie de dinosaurio nunca antes vista.
Y como si eso no fuera suficiente, Kyle no se detuvo ahí, pues decidió darle un nombre a su asombroso hallazgo con un nombre muy singular, “pollo del amanecer del faraón del infierno” en latín Eoneophron infernalis.
Esta nueva especie sería un primo más pequeño de un dinosaurio previamente conocido y también muy parecido a un pollo, Anzu wyliei, cuyos huesos Atkins-Weltman creyó haber comprado mientras estaba en un programa de maestría en la Universidad de Kansas, con la esperanza de estudiar los huesos de los dedos que soportaban peso, o “metatarsianos”, del dinosaurio “pollo del infierno” Anzu.
Agencias