La formalidad fue la protagonista de la creación de empleo en 2022, al menos en el balance anual. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el renglón del trabajo formal sumó a 1.3 millones de personas el año pasado, mientras que la informalidad tuvo una reducción de 349 mil 628 personas ocupadas.
De esta manera, en 2022 se crearon un poco más de un millón de empleos, todos en la formalidad. Con este movimiento, la tasa de informalidad cerró el 2022 en 54.9%, el nivel más bajo en los últimos 10 meses.
“Aunque en el 2022 la tasa de informalidad laboral bajó, la cifra continúa siendo bastante elevada. El nivel más bajo se registró en abril del 2020, con una lectura de 47.89%. Sin embargo, esto se debió a que la mayoría de las personas que perdieron su empleo por la pandemia fueron del sector informal”, señaló Alfredo Sandoval Jaime, analista económico de Banco Base.
El sector de servicios lideró las ganancias del mercado laboral del año pasado, con la creación de 890 mil 52 plazas. Al interior de estas actividades, con excepción de los servicios sociales que reportaron una pérdida marginal de 2 mil 589 puestos de trabajo, todos los subsectores reportaron cifras positivas; restaurantes y servicios profesionales tuvieron el mejor comportamiento.
En un ritmo más moderado, el sector industrial aportó 160 mil 770 empleos al balance anual. El 54% se explica por un crecimiento en los niveles de ocupación en la construcción, seguido de la manufactura. Ambos subsectores compensaron una ligera reducción de 6 mil 121 plazas en la industria extractiva. El único sector con pérdidas fue el de las actividades de agricultura, con una reducción anual de 341 mil 646 personas de su fuerza laboral.
DESOCUPACIÓN LABORAL
Por otra parte, a nivel anual, la tasa de desocupación tuvo una reducción anual de 3.51 a 2.76%, aunque esto vino acompañado de un fuerte incremento en la inactividad laboral, pues poco más de dos millones de personas se clasificaron como “no disponibles” en la Población No Económicamente Activa (PNEA).Por su parte, “la tasa de desempleo extendido, que contempla a la población disponible (dentro del PNEA), bajó de 14.36 a 10.99 %. Esta tasa de desempleo extendida fue uno de los indicadores en donde se observó el impacto de la pandemia de Covid-19, habiendo alcanzado un máximo de 34.01% en abril del 2020, cuando sólo un mes antes se ubicaba en 11.85%. Fue hasta septiembre del 2022 cuando lo tasa logró caer a este nivel prepandemia”, compartió Alfredo Sandoval.
Otro indicador con un comportamiento anual positivo fue el de la población subocupada, que engloba a las personas con necesidad de trabajar más tiempo de lo que les ofrece el mercado. La tasa de subocupación pasó de 10.01 a 7.26% respecto de diciembre de 2021, lo que representó que 1.5 millones de personas salieran de esta condición.
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AGENCIAS