Un suceso poco común se suscitó en la comunidad de San Andrés Tuxtla el pasado miércoles en la sucursal de Grupo Elektra, ya que una empleada quedó atrapada en una bóveda de seguridad durante 10 horas.
El incidente ocurrió debido a una falla en el sistema de seguridad que dejó a la trabajadora encerrada sin posibilidad de salir. A pesar de que los compañeros de trabajo se dieron cuenta de la situación y solicitaron ayuda, la dirección de la empresa decidió notificar a las autoridades municipales siete horas después del hecho.
Alrededor de las 19:00 horas los equipos de emergencia, incluyendo Bomberos y Protección Civil, llegaron al lugar para comenzar las labores de rescate. Durante más de tres horas, los rescatistas trabajaron intensamente para abrir la bóveda y liberar a la empleada, que finalmente fue rescatada sana y salva.
La tardanza en la notificación generó indignación entre los trabajadores, quienes cuestionan la falta de protocolos de seguridad y la aparente despreocupación de los directivos de Grupo Elektra.
Hasta el momento ni la empresa ni las autoridades han proporcionado información detallada sobre el estado de salud de la empleada, ni han explicado las razones detrás de la demora en la notificación a los servicios de emergencia. Este incidente subraya la necesidad de contar con sistemas de seguridad eficientes y de establecer protocolos claros para manejar situaciones de emergencia de manera oportuna.
SAN ANDRÉS TUXTLA
REDACCIÓN