“Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados”.
Isaías 53:4-5
El profeta Isaías escribe en el año 750 a.C.
Al Cristo sufriente, que llevaba a cuestas la cruz rumbo al Calvario. NO hay duda que el Espíritu Santo es Señor de los tiempos, pasado, presente y futuro. Pudo revelar a sus santos siervos las cosas que sucederían para lograr nuestra salvación.
En estas líneas del capítulo 53 de Isaías, podemos percibir el amor de Cristo Su pasión su entrega y dolor por nosotros, al estar dispuesto a dar su vida y derramar su sangre para darnos eterna salvación.
…“No hay parecer en Él, varón de dolores, como cordero fue llevado al matadero, derramó su vida hasta la muerte, por Su llaga fuimos nosotros curados ”No hay palabras que puedan expresar mi gratitud por ti Jesús, simplemente ¡¡ Gracias !! , muchas gracias por tomar mi castigo por morir por mí en la cruz, por tomar mi lugar en esa cruz.
¡Cuanto amor derramado por mí!… gracias, Cristo Jesús”.
En Juan 15:13,
Jesús nos dice: “No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos”.
Además, en el verso 12 dice: “Esté es mi mandamiento: Ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado”.
Mientras lees estas notas, permite que el Espíritu Santo de Dios te hable; piensa en tus amigos, en tus compañeros de trabajo o en tus familiares; muchos de ellos necesitan de ti, necesitan tu amor, tu comprensión, tu apoyo; porque tú tienes a Dios en ti…
Recuerda el mandamiento de Jesús, tenemos que amarnos, así́ como ÉL nos amó. Este es el amor en acción, Cristo no solo pensó en ti, vino y murió por ti y por mí.
Hay muchos que no saben cuánto los ama Dios, el mejor regalo que puedas dar, será́ que transmitas el mensaje del amor de Dios.
Que ames perdones abraces bendigas como Jesús lo hace contigo. Habla de su amor…
que es suficiente para cambiar el mundo.
¡¡Bendiciones y no olvides que Cristo te ama!!
Nos leemos la próxima semana.
Pastora Lupita Ruiz Sibaja.
Iglesia Tabernáculo de Dios.
En estos tiempos difíciles debemos congregarnos, te invito a que nos acompañes en 2° Callejón de la báscula No. 10, colonia Esfuerzo de los Hermanos del Trabajo todos los domingos a las 11 am.
Busca a Dios con humildad de corazón.
Dios está donde su nombre es invocado.
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Consejería al Cel. 921-23-9-11-22.
Bendiciones abundantes.
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