El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó el jueves la nominación del Partido Republicano para un segundo mandato, ante una multitud en los jardines de la Casa Blanca y en un país en carne viva por la pandemia del coronavirus y las tensiones raciales.
“Mis conciudadanos, esta noche, con un corazón lleno de gratitud y optimismo ilimitado, acepto profundamente esta nominación para la presidencia de Estados Unidos”, dijo Trump.
Más de mil invitados esperaron la llegada triunfal del mandatario a un estrado repleto de banderas estadunidenses con dos pantallas gigantes con los nombres de Trump y su vicepresidente, Mike Pence, y el lema “¡Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande!” brillando en la noche.
El escenario generó críticas por desdibujar las líneas tradicionalmente respetadas entre las funciones del presidente y los actos del candidato. Pero Trump desestimó todo cuestionamiento ético.
Fuegos artificiales pondrán fin a la velada después de que, durante cuatro días, un desfile de acólitos elogió a Trump como un virtuoso económico, defensor de la vida y de Dios, y firme en la aplicación de la ley y el rechazo al “socialismo”.
Estados Unidos
Agencias