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Los camposantos se llenaron de un mar de colores y un aroma a cempasúchil.
COATZACOALCOS
SENDIC AGUIRRE
Los panteones de Coatzacoalcos se convirtieron en un escenario de amor, recuerdo y celebración durante el Día de Muertos. Miles de familias se reunieron en el Panteón Jardín, el Panteón Antiguo Municipal y el Panteón Lomas de Barrillas para honrar a sus seres queridos que se nos han adelantado.
El sábado 1 y domingo 2 de noviembre, los camposantos se llenaron de un mar de colores y un aroma a cempasúchil que se percibió en el aire. Las familias llegaron con flores de todos los colores, papel picado y comida para adornar las tumbas y disfrutar del día con sus difuntos. Algunas familias se dedicaron a lavar las tumbas, mientras que otras las pintaban o creaban altares impresionantes.
UN DÍA DE COMIDA Y MÚSICA
La comida fue un elemento central de la celebración. Las familias se reunieron para disfrutar de platos típicos y postres, mientras que algunos llevaron mariachis, grupos musicales y tamboras para tocar las canciones favoritas de sus difuntos. El ambiente fue alegre y emotivo, con risas y lágrimas que se mezclaban en un festín de amor y recuerdo.
UN HOMENAJE A LOS SERES QUERIDOS
El Día de Muertos en Coatzacoalcos fue un homenaje a los seres queridos que se nos han adelantado. Las familias se reunieron para recordar, celebrar y honrar su memoria. Los panteones se convirtieron en un lugar de encuentro, donde el amor y el recuerdo se unieron para crear un ambiente mágico y emotivo.
