Despliegan elementos de seguridad en el malecón

Historias de secuestros, excesos de alcohol y otros estupefacientes y hasta casos de zoofilia, han salido a la luz de viva voz de deportistas que por años se han sentido indefensos a lo largo de kilómetros y kilómetros del Malecón Costero de Coatzacoalcos; esto a raíz del reforzamiento de seguridad que se implementó desde esta semana en este punto de la ciudad y que mantiene a decenas de elementos de la Policía Municipal caminando por el sitio desde la madrugada.

En grupos de más de tres, los uniformados han sido vistos caminando desde Playa Sol y hasta Las Escolleras, es decir, en cuatro de los 10 kilómetros que abarca el malecón, desde las 4 de la mañana, aunado a patrullas que rondan sin cesar.

La población se pregunta si hay algún funcionario de visita, si sucedió un hecho delictivo o si este despliegue forma parte de algún montaje cinematográfico. La realidad es que, aparentemente, al fin se notó la importancia de dar vigilancia a la única zona, no solo turística de la ciudad, sino también el punto que aglomera a más deportistas desde altas horas de la madrugada.

Aquí en Coatzacoalcos, desde las 4 de la mañana se puede localizar a atletas de alto rendimiento, parejas, corredores de ocasión y ciclistas entrenando con gallardía, pero indefensos ante cualquier hecho delictivo.

SECUESTROS

Don José Gabriel, un adulto mayor que trota cada mañana por el malecón presenció en una ocasión un secuestro a la altura de la colonia Playa Sol. Él por supuesto no pudo hacer nada para evitarlo, pero tampoco hubo autoridad alguna que lo impidiera, pues recordó que el paso de patrullas o la presencia de policías a pie era nula antes de julio de este año.

“Nosotros conocemos el malecón porque venimos a correr todos los días a esta misma hora y anteriormente efectivamente, tendrá poco tiempo que se está viendo la Policía aquí y eso es un gran apoyo para los que venimos a hacer deporte porque tenemos con quien quejarnos. Yo he visto gente con armas largas sobre todo de Playa Sol para adelante, no en la madrugada, sino ahorita, 7 u 8 de la mañana y uno piensa que son la autoridad, pero nunca se sabe. También me tocó la amarga experiencia de ver cómo secuestran a alguien aquí en el malecón, entonces cuando veo Policía digo, bueno al menos tengo a quien gritarle y siento el alivio”, relató.

Pese al reforzamiento, lamentó que los policías que caminan por el malecón no porten armas, pues dijo que si integrantes de la delincuencia los encaran, no tendrán con qué defenderse.

“En contraste, veo camionetas con armas largas y veo también policías que no traen, pero ni un garrote, ahorita que pasó la Marina, que infunde respeto, no quiere decir que la Policía no, pero no tiene ni un arma con qué defenderse ante un arma larga y nosotros pues menos”, remarcó.

CASOS DE ZOOFILIA

Cecilia, una corredora que faltando 10 minutos para las cinco la mañana sale de casa rumbo al malecón para ejercitarse, lamentó que la oscuridad y la soledad a estas horas sean el escenario propicio para actos sexuales que van más allá y que involucran animales.

Fue apenas el 6 de julio, cuando la dama presenció cómo un hombre violaba a un perro en las inmediaciones del asta bandera.

“Me asusté y me di la vuelta rumbo a mi casa, ya no llegué a las escolleras y avancé como 400 metros y pensé que eso no podía quedar así y llamé al 911 y les expliqué y en eso pasó una patrulla y les conté, al final no supe qué pasó, seguí el camino a mi casa, quedé asustada, asqueada y al siguiente día no fui a correr por miedo”, detalló.

MALECÓN DE MADRUGADA: LUGAR DE VICIOS SIN CONTROL

Diversos corredores insistieron en que más allá de los delitos que pueden cometerse a altas horas de la madrugada sin que haya quién atienda el auxilio, también hay otra cara de la moneda: los jóvenes que tras salir de los antros siguen bebiendo en la vía pública y no conforme consumen otro tipo de estupefacientes, por lo que los deportistas también quedan en la indefensión.

“Llevo un año y medio corriendo, al principio de año no había vigilancia, ni una, me daba temor porque hay bares que de jueves a lunes está abierto hasta el amanecer y la gente toma, se cruzan al malecón y siguen tomando y esto es peligroso”, dijeron.

Aunque sí reconocen que de vez en vez hay algunos recorridos de uniformados, sobre todo estatales y de la Secretaría de Marina, los operativos no son constantes.

Con el arribo de los municipales a la zona de malecón, la población espera que esta rutina se mantenga o quede permanentemente y no se trate solo de quedar bien a consecuencia de alguna campaña o de la visita de algún político a la zona.

“Regularmente está tranquilo, nosotros venimos todos los días a las 6 de la mañana a caminar, todavía está oscuro, se admira uno porque no se había visto, justo ahorita les estaba preguntando a los marinos que qué pasó, no dicen que eso estaban viendo ellos también, pero dicen que ellos siempre andan aquí, que los mandan por la seguridad. Sí me siento más segura”, reveló la señora Magnolia.

“Está bien la vigilancia porque estaba abandonado, no solo en el malecón, también en el centro los he visto. Ojalá no sea solo estos días, sino que se queden. Hay compañeros que vienen a las 5 y ellos necesitan vigilancia”, finalizó Alfredo Trejo.

 

COATZACOALCOS
ELIZABETH AVIÑA

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