La medida de Trump puede complicar los negocios internacionales, restringir las solicitudes de asilo y tensar las relaciones con México, según analistas.
MÉXICO
AGENCIAS
El lunes por la noche, el presidente Donald Trump pidió al Departamento de Estado que designara a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”, una medida que aumenta el alcance de la aplicación de la ley estadunidense sobre los grupos criminales, pero corre el riesgo de complicar los negocios internacionales, restringir las solicitudes de asilo y tensar las relaciones con México, según analistas consultados por Reuters.
Analistas entrevistados por Reuters dijeron que es poco probable que la designación cambie las reglas del juego en la guerra contra las drogas y no altere drásticamente los poderes existentes otorgados a las autoridades estadounidenses para perseguir a los cárteles.
La Kingpin Act, que data de la década de 1990, permite, por ejemplo, imponer sanciones internacionales y perseguir a los estadunidenses que ayuden a los cárteles.
Sin embargo, según los analistas, la ley amplía la red de persecución de personas o grupos sospechosos de ayudar a los grupos criminales, y facilita la persecución de los miembros de los cárteles que operan en el extranjero bajo la ley estadunidense.
“Estados Unidos ya cuenta con muchas herramientas para perseguir a los cárteles”, dijo María Calderón, del Wilson Center, en Washington DC. “Pero la cláusula de ‘apoyo material’ sí abre la puerta a más posibles enjuiciamientos”, agregó.
La designación no facilita –desde una perspectiva legal– la acción militar en México, pero algunos analistas dijeron que podría servir como un trampolín político hacia alguna forma de intervención militar al ayudar a construir una justificación para ello.
México se ha opuesto durante mucho tiempo a la medida, argumentando que los cárteles no están motivados por fines políticos como otros en la lista terrorista, sino por el lucro.
AFECTACIÓN A MIGRANTES
La orden también podría afectar a los migrantes, a los que los traficantes de personas extorsionan regularmente para obtener dinero por protección o les obligan a pagar rescates por secuestros, por considerar que “apoyan” a una organización terrorista, lo que les impediría solicitar asilo en Estados Unidos.
También podría tener el efecto contrario, ya que huir de organizaciones terroristas designadas por Estados Unidos en ciertos casos podría reforzar las solicitudes de asilo de los migrantes, señalaron Vanda Felbab-Brown, experta de la Brookings Institution y otros, que añadieron que la forma en que se interprete dependerá de la voluntad política.
RIESGO PARA EMPRESAS QUE PAGAN EXTORSIONES
La legislación estadunidense estipula que prestar apoyo material a estas organizaciones puede dar lugar a la confiscación de bienes, cargos penales y multas sustanciales.
Las empresas estadunidenses y multinacionales que operan en muchas partes de México suelen pagar extorsiones y otros pagos a personas afiliadas a los cárteles para poder producir, transportar y vender mercancías. Según los analistas, esta designación podría complicar el comercio y dificultar el cumplimiento de las normas.