Corea del Norte ha anunciado la reapertura de sus fronteras al turismo general, marcando el fin de un cierre que se había extendido casi cinco años, iniciado en enero de 2020 debido a la pandemia de COVID-19. El país, que fue uno de los primeros en imponer restricciones estrictas de frontera, ahora está dando un paso significativo al cambiar su política de aislamiento bajo el régimen de Kim Jong Un.
La reapertura ha sido confirmada por operadores de viajes internacionales especializados en la región. Koryo Tours y KTG Tours, dos de las principales agencias de viajes a Corea del Norte, han revelado que los primeros destinos disponibles para turistas serán en la región de Samjiyon, cerca de la frontera con China. Se espera que los viajes comiencen en diciembre de 2024, con planes para extender el acceso a otras partes del país en el futuro cercano.
Samjiyon, elegida como la primera zona para la reanudación del turismo, es conocida por su importancia histórica y cultural. Alberga el Monte Paektu, una montaña volcánica considerada sagrada en la narrativa norcoreana, como el lugar de nacimiento del líder Kim Jong Il y un símbolo de la revolución norcoreana. La región ha visto desarrollos en infraestructura en los últimos años para hacerla más accesible a los visitantes extranjeros.
Los turistas deberán cumplir con estrictas restricciones durante su estancia, al ser alojados en instalaciones designadas y seguir itinerarios controlados por las autoridades norcoreanas. Entre los principales sitios turísticos en Samjiyon se encuentran el Campamento Secreto del Monte Paektu, el Lago Chon y el Gran Monumento de Samjiyon.
Implicaciones de la reapertura turística
La decisión de Corea del Norte de permitir el turismo general tiene implicaciones económicas y políticas significativas. El cierre prolongado había resultado en la pérdida de ingresos en divisas extranjeras para el país. Con la reanudación del turismo, se espera una inyección de capital que podría aliviar algunas tensiones económicas internas.
Además, esta apertura ocurre en un contexto de relaciones internacionales complejas. Recientemente, se ha observado un aumento en el número de turistas rusos, sugiriendo un fortalecimiento de los lazos entre Corea del Norte y Rusia. Este desarrollo se ha vinculado a acusaciones de que Corea del Norte ha brindado apoyo militar al Kremlin en su conflicto con Ucrania. La reapertura turística podría ser una estrategia para diversificar las fuentes de ingresos del país y reducir la dependencia de una sola nación.
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AGENCIAS