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La reciente muerte de Héctor Melesio Cuén, un prominente político sinaloense, ha desencadenado una serie de controversias que han puesto a la administración del gobernador Rubén Rocha Moya en el ojo del huracán. El caso ha tomado un giro inesperado tras las declaraciones de Fausto Ernesto Corrales Rodríguez, quien ha afirmado haber escuchado las voces del gobernador Rocha Moya y del secretario general de gobierno, Enrique Inzunza Cázares, en el lugar del asesinato.
Las revelaciones de Corrales, un testigo presencial del crimen, han generado un tumulto en la opinión pública y han llevado a la Fiscalía General de la República (FGR) a intensificar su investigación. Según el periodista Juan Manuel Partida Valdez, conocido por su postura crítica hacia la administración de Rocha, Corrales le habría contado a sus familiares que había escuchado claramente las voces de Rocha y de Inzunza Cázares durante el ataque contra Cuén.
El gobernador Rubén Rocha Moya ha negado cualquier implicación en el asesinato, asegurando que él y su familia estaban en Estados Unidos para asistir a un juego de beisbol en el momento del incidente. No obstante, las afirmaciones de Corrales han generado escepticismo y presión pública para que el gobernador y otros funcionarios del gobierno de Sinaloa sean interrogados más a fondo.
Fausto Ernesto Corrales ha adquirido un papel central en la investigación, ya que su testimonio podría arrojar luz sobre los eventos que llevaron a la muerte de Cuén. La FGR ha citado a Corrales para que testifique y ha realizado un cateo en su domicilio en busca de pruebas adicionales.
La seguridad de Corrales y de su familia es una preocupación creciente. Sus allegados temen que pueda ser objeto de represalias debido a la información que ha proporcionado. Hasta el momento, no se ha confirmado si se le ha ofrecido protección oficial, lo que añade una capa adicional de incertidumbre y peligro al ya complicado caso.
La investigación continúa mientras la FGR busca esclarecer los detalles del asesinato y determinar el grado de implicación, si es que lo hay, de los altos funcionarios mencionados. La atención pública sigue de cerca el desarrollo de este caso que promete seguir siendo un tema candente en la política de Sinaloa y en el ámbito nacional.
SINALOA
AGENCIAS
