Ovidio “N”, también conocido como “El Ratón”, hijo de uno de los ex líderes delincuenciales de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue recapturado el jueves en un operativo realizado por las Fuerzas Federales en Sinaloa, tras un operativo que dejó un saldo de 10 militares muertos y 19 delincuentes abatidos, caos y bloqueos que continúan en carreteras de esa entidad.
En su conferencia de prensa matutina, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que se llevó a cabo un operativo en la zona, sin ofrecer más detalles: “Hay un operativo que inició en la madrugada”, dijo.
Más tarde, el gobierno mexicano confirmó la detención de Guzmán López en el norteño estado Sinaloa, así como su traslado a la capital del país en una aeronave de la Fuerza Aérea.
Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), dijo que Guzmán López había sido llevado a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
“Esta detención representa un golpe contundente al Cártel del Pacífico. Continúan las agresiones por parte de la organización criminal”, dijo el funcionario.
Tras el hecho, se han registrado actos de violencia que han paralizado la capital de Sinaloa, al noroeste de México.
“He sido informado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que las Fuerzas Armadas Federales efectúan desde la madrugada [de] este jueves un operativo en la sindicatura de Jesús María, municipio de Culiacán”, señaló el gobernador del Estado de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
El operativo generó eventos violentos en la capital y otros lugares del Estado, ante lo cual dijo el funcionario. “Será la propia autoridad federal quien informe de los resultados de dicho operativo una vez que concluya”, pidiendo a la población conservar la calma y resguardarse.
Aeroméxico informó en un comunicado que una de sus aeronaves fue atacada: “Esta mañana se detectó un impacto de bala en el fusilaje de un equipo Embraer 190 que estaba listo para operar el vuelo AM156 en la ruta Culiacán-Ciudad de México, mismo que fue cancelado por razones de seguridad”, informó la aerolínea en redes sociales.
Un video del incidente fue publicado en redes sociales muestra cómo los pasajeros del avión se agachan, mientras se escuchan disparos.
En tanto que la embajada de Estados Unidos en México emitió un alerta de seguridad, advirtiendo que había reportes de balaceras no sólo en la capital sino también en las ciudades de Los Mochis y Guasave, al norte de Sinaloa.
Posteriormente, en la página web del aeropuerto de Culiacán aparecieron todos los vuelos demorados o cancelados y Aeroméxico informó de la cancelación de sus operaciones también en Los Mochis y Mazatlán.
El caos se acentuaba y el ayuntamiento de Culiacán publicó en sus redes sociales: ″¡No salgas de casa!”, asegurando: “La seguridad de la ciudadanía de Culiacán es lo más importante”.
Ovidio “N”, quien se convirtió en una figura clave en la principal célula de delictiva tras el arresto de su padre en 2016, fue detenido en octubre de 2019 por las fuerzas de seguridad y liberado rápidamente para evitar un derramamiento de sangre por parte de sus secuaces, según dijeron funcionarios en ese momento, en un bochornoso revés para las autoridades mexicanas.
Desde 2018, el hombre de 32 años era requerido por las autoridades estadounidenses por inundar ese país con fentanilo, una potente droga química que ha desencadenado una epidemia de muertes en Estados Unidos. Ovidio “N” ya durmió en el penal de Almoloya, en donde se fugó su papá en un carro de lavandería, entre sábanas sucias, el 19 de enero de 2001, tras haber sido capturado en Guatemala.
Agencias / Nacional