El ministro de Deportes de Rusia, Oleg Matitsin, calificó de inadmisible la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de recomendar la readmisión de los deportistas rusos y bielorrusos en las competiciones internacionales bajo bandera neutral y si cumplen una serie de condiciones, entre ellas “no haber apoyado de forma activa la guerra de Ucrania”.
“Consideramos inadmisible establecer para los deportistas condiciones especiales que no se corresponden con la Carta Olímpica, con los principios de la igualdad y la justicia”, señaló Matitsin en una declaración publicada en el canal de Telegram de su cartera.
Recalcó que “la política no puede ni debe mezclarse con el deporte” y que “no hay lugar para especulaciones sobre la operación militar especial”, como denomina Moscú su campaña bélica en Ucrania.
“Para nuestros deportistas representar a la patria es un honor y motivo de orgullo. Siempre ha sido así”, recalcó el ministro.
Añadió que la “presión exterior” ha permitido a Rusia valorar su propios recursos y hacer todo lo posible por fortalecer el deporte nacional.
“Somos un país autosuficiente, de grandes tradiciones deportivas, que ha demostrado su capacidad de organizar grandes acontecimiento deportivos internacionales, que fueron valorados positivamente también por el COI”, recordó Matitsin.
El ministro subrayó que en el deporte para Rusia “no hay países amistosos e inamistosos” y que “es inadmisible la injerencia política en el deporte”.
La decisión del COI se produjo a un año y medio exacto de que se inauguren los Juegos Olímpicos de París, cuyos torneos de clasificación ya están en marcha. Ahora podrán acceder a ellos los deportistas de los dos países que estaban sancionados.
El COI declaró haber tomado en consideración una carta del relator de la ONU contra el racismo y la discriminación, en la que mostraba su preocupación por el hecho de que prohibir la participación de deportistas, árbitros y otros actores deportivos en base a su nacionalidad podría ser discriminatorio.
También se tuvo en cuenta el ejemplo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en los que deportistas entonces yugoslavos pudieron competir como independientes sin representar a su país, dado que éste era objeto de sanciones internacionales.
El COI subrayó que los deportistas rusos y bielorrusos readmitidos deberán mostrar su cumplimiento del código antidopaje, y en este sentido serán sometidos a test individuales.
Agencias / Nacional