Los vecinos de la Juan Osorio recalcan que tomaron esta decisión debido a que tienen afectaciones con la fuerza del agua que impulsan las unidades pesadas.
COATZACOALCOS
SENDIC AGUIRRE
Cientos de personas, amas de casas y trabajadores tuvieron que caminar por casi 500 metros con el agua hasta las rodillas por el cierre de una calle.
Los vecinos decidieron negar el paso por la calle Juan Osorio López para que sus viviendas, no tuvieran afectaciones con la fuerza del agua que impulsaban las unidades pesadas.
Los habitantes explicaban que cuando los camiones pasaban, les avientan el agua con tal fuerza que rompe sus ventanas y derriba sus puertas.
Ante esta situación, la gente tenía que quitarse los zapatos o caminar con sus botas de plástico por toda la calle inundada porque no circulaban los coches.
Los motociclistas inclusive tenían que pasar caminando con su moto a baja velocidad cuando llegaban a la cuerda que impedía el paso.
“Tenemos que caminar y meternos a nadar un ratito, porque mire como esta toda la calle inundada”, expresaba uno de los trabajadores que caminaba por el lugar.
CAMIONES BAJAN POR LA AVENIDA UNO
Por esta situación del cierre de la avenida Juan Osorio López, los camiones urbanos tenían que dar toda la vuelta hasta la avenida universidad y bajar por el puente de la Avenida Uno.
Los conductores de los urbanos expresaron que esta situación no solamente les hace perder más tiempo, sino tienen que gastar más en combustible para las unidades.
“Tenemos que llegar hasta la Central y después regresarnos a la avenida Universidad Veracruzana y bajar por el puente de la avenida Uno, es mucha vuelta y es más diésel que tenemos que gastar”, comentó un conductor de un camión urbano.