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Como parte de su reestructura financiera, Aeroméxico busca que la Corte de Nueva York le apruebe modificar los contratos de arrendamiento de 72 aviones Boeing y Embraer para que en vez de pagar una renta mensual fija realice una por hora, bajo un arreglo denominado PBH, por sus siglas en inglés.
Como parte de su proceso al amparo del Capítulo 11 de la ley de Quiebras de Estados Unidos, la aerolínea plantea modificar estos contratos como una estrategia para aminorar sus gastos de arrendamiento, de acuerdo con el documento “Moción de los deudores para la aprobación de estipulaciones y órdenes entre deudores y contrapartes en relación con ciertas aeronaves y motores” presentado a la Corte esta semana.
En el documento, Aeroméxico expone que si bien es una opción dejar de rentar estas aeronaves, es probable que requiera estos aviones en el futuro por lo que es importante conservarlas.
Por ello, ha negociado con las empresas que le arriendan las aeronaves un acuerdo que le permita seguir usando el equipo y mantenerlo cuando no lo esté operado, menciona.
Esto implicará hacer pagos por cada hora usada en lugar de un pago de renta mensual fijo, explica.
“En términos generales, las estipulaciones prevén, con variación limitada, el pago de la renta calculado con base en el uso real del equipo”, describe Aeroméxico.
Sin embargo, Aeroméxico aclaró que las tarifas son confidenciales, por lo que no las dio a conocer.
Estos convenios están pactados con 19 arrendadoras, entre ellas Wells Fargo y Avolon.
La aerolínea actualmente tiene una flota de 107 aviones sin considerar las 19 de las que pudo terminar anticipadamente los contrato de renta.
Aeroméxico mencionó que como parte de estos acuerdos, las empresas propietarias de los aviones podrán rescindir los contratos PBH, pero solo después de notificarle con 60 días de anticipación.
“Que debería ser suficiente para que los deudores den cuenta de dicha terminación en la planificación de su flota”, establece en el documento presentado.
La compañía detalla que la pandemia de Covid-19 ha interrumpido el número de vuelos de pasajeros realizados en todo el mundo con una reducción correlativa del valor de mercado de los arrendamientos de aeronaves.
Por eso, ha determinado que sería una carga económica para su patrimonio si se les exigiera cumplir con todas sus obligaciones en virtud de los arrendamientos que se negociaron en un entorno anterior totalmente diferente al de la pandemia, señala.
México
Azucena Vásquez/Reforma
