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Cuando parecía que el Liverpool se llevaría los tres puntos en su visita ante el Brighton, el VAR hizo acto de aparición para que desde el punto penal los inquilinos del Amex Stadium rescataran un punto ante la mirada incrédula de Jürgen Klopp.
El entrenador alemán que ha visto como las bajas han mermado al actual campeón de la Premier League, salió con una defensa inédita compuesta por Neco Williams y Philips, que no tuvieron un día fácil.
En la primera mitad, Williams cometió penal sobre sobre Aaron Connolly que Maupay no fue capaz de convertir, mientras que Phillips permitió varias ocasiones claras debido a su mala colocación en el campo, pero que el cuadro local no pudo concretar.
Mientras que en el ataque no hay malas noticias, ya que Mohamed Salah marcó el primer tanto de los “Reds”, pero este fue anulado al marcarse fuera de fuego, el gol llegó minutos después a cargo de la sensación Diogo Jota.
El atacante portugués a través de una jugada individual adelantó del conjunto de Klopp, confirmándose con una opción real para la delantera que en los últimos días no contó con Salah por salir positivo de COVID-19.
Posteriormente, Sadio Mané marcó el 0-2 de cabeza, pero el VAR hizo acto de presencia para anular el tanto que hubiera sentenciado el partido. Del tridente solo Roberto Firmino ha logrado un gol en la competición inglesa, pese a que su juego sigue siendo determinante para el senegalés y el egipcio.
En tiempo añadido, árbitro acudió al VAR para pitar una pena máxima en el 93 tras una falta de Andrew Robertson sobre Danny Welbeck. Pascal Gross cobró y empató el partido ante el enojo de Klopp.
Además, a la frustración del empate hay que añadir la lesión de James Milner, quien se une a la larga lista de bajas del cuadro de Merseyside.
Agencias/CDMX
